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José María Calzón recibe el merecido y emocionado homenaje del fútbol español por sus cuatro décadas como delegado blanquiazul
José, José Mari, José María, Chema, Chemita, Calzón, Calzonetti… Qué más da. Todo en uno. Porque ese uno, José María Calzón, ha conexionado, organizado, dirigido, emocionado, enojado, bromeado, zarandeado y remendado la vida de sus compañeros en el club. Pero, también la de cientos de jugadores, la de un buen puñado de entrenadores y la de unos cuantos presidentes (y sus correspondientes consejos de administración) en los más de 40 años en los que se desempeñó profesionalmente como “delegado del primer equipo del RCD Espanyol y mil cosas más”, como han recordado los que le han acompañado en el merecidísimo homenaje que ha recibido en el RCDE Stadium.
Nadie se lo ha querido perder. Unos 350 invitados han dejado pequeña la Sala President ‘Ángel Rodríguez’. A su lado, una lista interminable de jugadores y exjugadores, de entrenadores, de representantes de todos los estamentos del fútbol nacional, de instituciones políticas, del RCD Espanyol y su Fundació y de amigos, en definitiva, que le han ido acompañando en este largo viaje profesional y al que han considerado siempre como “un referente”.
“Tú te irás y yo seguiré aquí”, les decía, entre risas, con más sorna que mala uva, a jugadores, entrenadores y directivos, como han recordado Clemente, Camacho o Pochettino, con los que ha mantenido una maravillosa complicidad y buen humor en la charla que han compartido en el escenario. Justo desde allí, el resto de los asistentes se han sorprendido con la surrealista capacidad de Dani Sánchez Llibre para hacer verosímiles las anécdotas más increíbles, en un repaso a la evolución del fútbol nacional y del Espanyol en los últimos años y que también ha tenido un emocionado y respetuoso recuerdo a la figura de Dani Jarque. “El momento más duro que hemos vivido en el club”, como han recordado el exdelegado y el expresidente.
Durante este acto de homenaje, Calzón también ha recibido el cariñoso reconocimiento de los periodistas que seguían al equipo en los 80 y 90. “Éramos la canallesca y siempre nos gritaba al final del partido para no perder el avión de regreso”, han apuntado. O el de la FCF en la que también ha simultaneado el cargo de delegado de la selección catalana. Y, también, el afectuoso elogio que ha recibido de Antoni Fernández Teixidó, presidente de la Fundació del RCD Espanyol.
“José María Calzón, el mejor presidente de la historia del Espanyol, que en sus ratos libres incluso hacía de delegado”, le había dejado grabado Ernesto Valverde en un video porque a la misma hora el Athletic jugaba en Leganés. Toda una declaración de intenciones dentro de una frase tan sutil que, sin embargo, puede resumir perfectamente la trayectoria de un profesional irrepetible, inclasificable, único.