Punto final y a por la Copa
Quique pide disculpas “si he causado la mínima decepción a cualquier perico” y reivindica que “no hay que estar confiados” ante el Alcorcón
Quique Sánchez Flores ha querido dar un paso adelante y zanjar cualquier atisbo de polémica por sus palabras y su manera de actuar el pasado domingo en el Camp Nou. El técnico ha tomado la palabra y, de manera sincera y serena, ha reconocido que “nunca he querido crear una tendencia negativa. Si esto es así, si he causado una pequeña o máxima decepción a cualquier perico, le pido mil disculpas porque no es mi voluntad y mucho menos desde la espontaneidad de mis actos. Estoy entregado a una causa de identificación del Espanyol desde el primer día y de máximo agradecimiento a los pericos por cómo nos han recibido. Nuestro objetivo es que los pericos sean felices y si tienen que llorar que sea de alegría y no por penas. He sentido frustración por haber generado esta sensación incómoda entre la afición. Lo lamento de verdad. El otro día he hecho lo mismo que hice en todos los partidos de la Premier la temporada pasada y en todos los que llevábamos de campeonato hasta ahora, sin distinción de equipos o categorías. He tratado de representar siempre lo mejor posible al Espanyol y que nuestros aficionados estén orgullosos de cómo les representamos. Insisto en pedir mil perdones si hemos herido la sensibilidad de los nuestros”.
Dejando de lado esta cuestión, el técnico ha retomado el compromiso de Copa ante el Alcorcón y ha recordado que “el resultado de la ida nos favorece, pero no para estar confiados. Hemos de recuperar las buenas sensaciones y seguir confiando en lo que hacemos. Tenemos que acertar con el equipo para hacer un buen partido”.
De la misma manera reitera que “el Alcorcón ha pasado por fases mejores y peores en el campeonato y ya vimos allí que nos lo pondrían complicado. Estas son eliminatorias de 180 minutos”.
Insiste en que, después de cada partido hay que seguir mejorando y confiesa que “hoy hemos hablado con los defensas porque, pese a que hicimos buenas cosas en el último partido, en tres de los cuatro goles hicimos movimientos extraños”.
Su confianza en el proyecto que encabeza es absoluta y, a punto de terminar el año, asegura que tiene “razones para ser feliz. Como equipo hemos conseguido la conexión con la grada. Es un camino que no es fácil. Tenemos un grupo excelente. Y tenemos las condiciones para seguir creciendo. Como lo que queremos es que esto se consolide en el tiempo, queda mucho y tendremos que seguir peleando cada partido”.