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2-1: Sin palabras

El Espanyol no logra puntuar en Mallorca en un segundo tiempo donde han pitado 4 penaltis en contra

Visitaba el Espanyol a un rival que ansiaba lograr los tres puntos para certificar, aunque fuese virtualmente su salvación, y afrontar los últimos diez partidos de LALIGA con cierta tranquilidad. El conjunto blanquiazul, cuya mejora en 2025 es una realidad constatada en cada partido, quería seguir con su progresión y obtener un buen resultado fuera de casa para llegar al parón internacional en la mejor posición posible.

Desde el inicio se vio a un Espanyol bien plantado en defensa, sostenido firmemente por sus defensas y el centro del campo, que no dejó maniobrar al Mallorca. Jagoba Arrasate apostó por dos peloteros como Darder y Morlanes, pero el planteamiento blanquiazul impidió que tuvieran continuidad en su juego. El conjunto perico fue capaz de encontrar bastantes espacios y propiciar duelos directos entre defensas y atacantes. La primera oportunidad clara del partido fue para Edu Expósito, pero su remate con la izquierda salió un poco desviado.

El Espanyol tenía controlado al Mallorca que sólo tuvo una clara en un chut muy ajustado de Asano que salió rozando el palo de la portería defendida por Joan García. El conjunto bermellón es cierto que se presentó en alguna ocasión cerca del área perica, pero sin excesivo peligro salvo en determinadas acciones corregidas rápidamente por la defensa. El equipo de Manolo González salió con bastante criterio en ataque y sólo la falta de acierto en alguna decisión final privó a los blanquiazules de generar más peligro ante Greif. A los espanyolistas les faltó algo de claridad y de mordiente para hacer daño a su adversario.

Salió aún mejor el Espanyol tras el descanso. El conjunto perico, al que en el primer tiempo le había faltado finura en el último tercio, comenzó a superar esa barrera. Para empezar pudo recurrir más a la estrategia, un buen argumento ofensivo en choques tan trabados. Cabrera avisaba en un córner y en el siguiente fue Muriqi el que se equivocó y peinó hacia su propia puerta un centro con música de Edu Expósito. El Mallorca tuvo la opción de empatar el partido, pero Joan demostró su enorme talento deteniendo un penalti a Muriqi. En la siguiente acción, sin embargo, el árbitro no señaló un posible penalti a Jofre que encaraba puerta. En este intercambio de golpes llegó el empate de los locales con un gol de Asano de cabeza que a punto estuvo de detener Joan García.

Pudo el Espanyol decantar el partido a su favor en una buena contra finalizada por Puado, pero el remate del capitán salió rozando el palo. De nuevo llegó la polémica con otra decisión de Quintero González, que señaló un penalti por mano de Kumbulla. La revisión en el VAR hizo cambiar de opinión al árbitro, bastante desacertado en sus decisiones. Pero la actuación arbitral no iba a acabar aquí y se volvió a pitar otro penalti en contra del Espanyol, esta vez de Cabrera sobre Abdón, que le arrolla después de un resbalón. Joan inmenso, volvió a parar el penalti pero el colegiado decidió señalar una cuarta pena máxima, señalada por el VAR. O bien por manos en el área al ir al rechace de la parada del guardameta, o bien por repetición del lanzamiento del tercer penalti por invasión del área, nadie lo sabe. Total, al final, gol de los locales que privaba sumar al conjunto perico en Mallorca.