1-1: Punto agridulce
Buen partido de un Espanyol luchador que empata en casa ante un rival que lleva 15 partidos seguidos sin perder
El RCD Espanyol volvía a su zona de confort tras sufrir en Donosti la primera derrota del 2025. El conjunto blanquiazul, de los mejores locales en casa, quería proseguir su buena racha ante un rival que se presentaba con un inmaculado récord de 14 jornadas seguidas sin perder y en busca del pleno al 15. Manolo González recuperaba para este envite a varios de sus indiscutibles, un extra para afrontar un partido, que a priori, apuntaba a ser muy disputado.
La primera oportunidad clara del partido fue para Jofre Carreras. El ‘17’, el más activo por parte blanquiazul, ganó la espalda a su par y puso a prueba los reflejos de un seguro Unai Simón. El canterano, en otra internada por banda derecha, puso un buen balón a Javi Puado, quien remató fuera de cabeza por muy poco. El Espanyol llegaba con claridad al área visitante cuando era capaz de pillar desorganizado a su rival. Otro buen chut de Carlos Romero, con la derecha, fue el último aviso serio de los pericos. Al conjunto de Manolo González solo le faltó un poco más de precisión en las jugadas de estrategia.
El equipo espanyolista estuvo serio en defensa y apenas dejó maniobrar a un Athletic Club que disparó una vez con cierto peligro, pero Joan Garcia volvió a aparecer para aclarar cualquier duda. Con Pol Lozano y Urko en el doble pivote, el Espanyol consiguió igualar la alta presión visitante mostrándose como un adversario duro y rocoso.
Para tener opciones el Espanyol estaba obligado a mantener los mismos niveles de concentración e intensidad en el segundo tiempo ante un rival que aún no había jugado todas sus cartas. El claro ejemplo de ello fue Roberto Fernández. El delantero blanquiazul se fajó, corrió y fue un auténtico salvavidas para su equipo. No tuvo demasiadas opciones de remate, pero fue capaz de fabricarse un gol que hubiese firmado el propio Raúl Tamudo. El delantero hizo un sprint propio de un velocista y sorprendió a Unai. Valverde movió rápidamente el banquillo y fue metiendo más pólvora, aunque fue Sancet quien firmó el empate en un córner y después de que su remate diera en Calero. Un punto agridulce ante un buen rival que permite a los blanquiazules seguir fuera de los puestos de descenso. El próximo sábado, una nueva e importante batalla.