Un sentimiento inquebrantable
Los socios y socias nacidos en 2020 reciben un homenaje por parte del club

En marzo de 2020 el COVID nos golpeó para sumergirnos en un nuevo orden mundial plagado de miedos, dudas, incertidumbre… Muchas preguntas y pocas respuestas. Encerrados, sin apenas salir de nuestras casas, sin apenas relacionarnos con nuestros seres queridos. Sin embargo, siempre hay un halo para la esperanza, una brizna para la ilusión; hasta en los momentos más oscuros hay luz.
El estado de alarma decretado el 14 de marzo por el gobierno español fue un nuevo golpe para la ciudadanía. Más dudas, más miedos, más oscuridad, pero también había espacio para la ilusión. El fútbol, como el resto de actividades, también entraba en una dimensión desconocida, pero el sentimiento es algo inquebrantable y que perdura en las familias pase lo que pase. En 2020 nacieron niños y niñas que cinco años después siguen siendo socios del RCD Espanyol.
Transcurrido un lustro desde el inicio de la pandemia, esos niños y niñas recibieron un homenaje por parte del club. Los más pequeños y sus familiares realizaron un tour por el RCDE Stadium y visitaron todos sus rincones: el auditorio Juan Segura Palomares, el pasillo de las camisetas, la sala histórica Ricardo Zamora y el vestuario local, donde recibieron un obsequio. Sin embargo, el mejor momento para los más pequeños fue cuando tuvieron la oportunidad de salir al terreno de juego como si fueran futbolistas profesionales. Allí, en el terreno de juego, saludaron a las mascotas y se permitieron el lujo de hacer algunas carreras por el verde del RCDE Stadium.
Un día especial para ellos y para todas sus familias, una jornada que no olvidarán y que fortalece el sentimiento perico; un sentimiento que se siguió cultivando en pandemia y que siempre hará especiales y diferentes a estos niños.