Un café con Anaïr Lomba
La futbolista recomienda a la afición ver The Big Bang Theory y Notting Hill y pide quedarse en casa para volver lo antes posible al fútbol
La afición perica se ha tomado esta tarde de martes “Un café con Anaïr Lomba”, durante el cual se han interesado, entre otros temas, por su estado durante la cuarentena, su trayectoria como futbolista y sus series y libros favoritos.
Cuando se decretó el estado de alarma debido a la pandemia del Covid-19, Anaïr se encontraba en Madrid, pero le dio tiempo a volver a Barcelona para pasar el confinamiento en casa de su madre. "Tuve miedo de no poder volver. Ahora estoy en Montserrat, en una finca donde puedo a entrenar y que me permite llevar la situación mejor de lo previsto. Estar encerrada en casa se hace duro", asegura la futbolista. “No sé hasta cuando va a continuar esto ni como nos va a afectar. Pero veo a mis compañeras entrenando y eso me tranquiliza", añade.
Dejó su Galicia natal con 13 años
La futbolista ha compartido una parte muy personal de su vida, explicando que a los 13 años abandonó Galicia para irse sola a vivir a un internado a Barcelona. “Toda la vida había jugado con niños, pero en Galicia a los 14 no te dejaban. Había jugado un amistoso en Barcelona, alguien me vio y quiso ficharme. La única opción era que me pagaran un colegio. Estuve un año en un internado y al siguiente tuve suerte porque me acogió la madre de una compañera de equipo. Después mis padres tuvieron la estabilidad para venir a vivir a Barcelona y me fui a vivir con ellos”, recuerda. Esta etapa, Anaïr la recuerda con tres conceptos: dura, muy instructiva, y en la que adquirió un gran aprendizaje”.
El Olivo y un tatuaje
Lombi recuerda junto a sus seguidores a ‘El Olivo’, el equipo de Galicia en el que jugó: “Con ellos hicimos historia y subimos a primera. Recuerdo el día en que conseguimos el ascenso. Marqué los dos goles. Ese es el día más bonito que me ha dado el futbol. Días como esos no me ha dado muchos y tengo ese tatuaje en mi piel”.
Su regreso al RCD Espanyol de Barcelona
“Mi regreso al Espanyol ha sido muy ilusionante”, explica Lombi. “Yo tenía muchas ganas de estar aquí. Estoy feliz de volver a estar con mis compañeras y amigas. Me quedan mucho por aprender”. Y añade: “El no haber jugado en el RCDE Stadium es una espinita que tengo clavada. Lloré mucho el día que jugaron ellas. Es el sueño de mi vida”, reconoce.
Preguntada por la situación del equipo, Anaïr confía en que el grupo se va a quedar en primera. “Al venir más tarde tengo la mente más limpia y veo las cosas con más optimismo. Está complicado, engañaría si dijera lo contrario, pero hasta que las matemáticas digan lo contrario hay que trabajar para sacar la situación adelante. Hay tirar de lo que no hay para sacarlo”, explica.
Además, la futbolista ha retrocedido a la temporada 2014/15 y ha recordado el gol que le ha marcado como blanquiazul. “El gol que anoté frente al Athletic Club pegado al córner”. Y a dicho sentirse identificada con Luis García “porque los dos, sin ser canteranos, hemos sabido sentir y tratar al Espanyol como se merece".
Recomendaciones
Durante esta etapa de confinamiento, Lombi recomienda a la afición perica leerse la biografía de Samaranch, y ver The Big Bang Theory o Notting Hill.
Ser perico
Para Anaïr ser perico es ir a contracorriente, es ser pequeño rodeado de gente muy grande y seguir teniendo empeño y coraje. “Cada vez somos más grandes y con este espíritu vamos a llegar donde queramos”, sentencia. Y como perica, lanza a la afición el siguiente mensaje: “Tenemos que cumplir ahora con todos los protocoles si queremos volver al fútbol. ¡No nos queda más remedio que cumplir y quedarnos en casa!”.