Un año duro y difícil
Sergio Sánchez reconoce que ha sido una temporada complicada pero confía en terminar “jugando a un buen nivel”
Más oportunidades: “Quedan tres jornadas y no va cambiar jugarlas o no. El año ha sido el que es, pero, mentalmente, para los que hemos tenido un año difícil acabar con buenas sensaciones es positivo. Hemos estado tiempo sin competir, pero si nos dan unos minutos lo estoy deseando porque ha sido un año difícil y duro”.
David Gallego: “A los profesionales hay que darles la oportunidad para ver si están capacitados o no, pero no me toca hablar a mi. Me gusta lo que propone, lo que traslada, cómo ve el fútbol, me siento identificado, sería muy importante que siguiera él o que el entrenador que venga tenga esa idea de futbol y ese estilo”.
Próxima temporada: “Quiero ser feliz y sentirme futbolista. Creo que me quedan tres o cuatro años buenos y me gustaría terminar jugando a buen nivel. He venido con la intención de hacerlo aquí y ahora mismo sólo espero que el equipo acabe lo mejor posible estas jornadas que quedan. A partir de ahí, pensar en valorar las situaciones personales. Mi deseo es quedarme más años”.
Sin minutos: “Me cuesta valorar algo que ya ha pasado y que no va a cambiar nada. Son situaciones difíciles en las que el entrenador maneja 25 situaciones diferentes con 25 jugadores diferentes. Soy una persona franca, demasiado clara y directa. Él tomó la mejor para el equipo a su entender y yo, como jugador, la tengo que aceptar, respetar y trabajar en el día a día”.
El valor del vestuario: “Siempre he dicho que es un diez, que somos un gran grupo humano. Tanto dentro como fuera. El ego personal no se ha visto en toda la temporada. Pero, por otra parte, a veces quieres y no puedes y la pelota no entra. Ha sido una temporada difícil. Hemos mejorado en algunos aspectos y nos toca aprender a través del error. Hemos de aceptar las críticas para que el año que viene sea mejor y seguir avanzando”.
Un regreso convencido: “No me arrepiento de haber vuelto. Nunca. Fue una decisión consensuada. Tuve tiempo para pensarla y valorarla. Decirlo ahora sería lo fácil, pero cuando haces algo de corazón eso no cambia que volviera a elegirlo cien veces. Es donde me he sentido, me siento y me sentiré muy querido. No lo he pasado bien, pero me ha motivado ver gente que me conoce desde que tengo 11 o 12 años. Mucha de esa gente dio el visto bueno para que volviera aquí”.
La figura de Quique: “El equipo hacía lo que él pedía y se plasmaba en el terreno de juego, pero el grupo nunca se ha rebelado contra Quique. Él también ha sabido mantener al equipo fuerte mentalmente porque las victorias no llegaban. Su gestión ha sido buena. Ha mantenido al equipo junto y ha tratado de potenciar el ánimo”.