Trabajo y humildad
Ramis da las claves de lo que espera de su plantilla y apunta que “queremos ser un equipo difícil de ganar” y con la idea “de saber qué hacer el domingo”
Fiel a la primera impresión que causó durante su presentación, Luis Miguel Ramis ha vuelto a centrar su mensaje en su forma de trabajar, en sus sensaciones y en lo que espera conseguir de la actual plantilla blanquiazul.
Su debut como técnico del Espanyol este domingo, en Huesca, llega con pocas sesiones de entrenamiento, pero apunta que ha encontrado “una plantilla responsabilizada y con ganas de entender nuestros mensajes. He tenido charlas con los jugadores y espero que lleguen sabiendo qué hacer el domingo”.
Para el técnico catalán, “todavía hay tiempo para todo, pero no habrá para nada si las cosas no se hacen bien” y acepta que se mire con lupa su trabajo porque eso significa que “éste es un equipo importante y con un nivel de exigencia muy alto”. Igualmente, elogia el trabajo que había hecho Luis García y destaca que “sé la huella que deja un jugador de su perfil en un club. Para mí es normal asumir estas exigencias”.
El preparador blanquiazul espera, por encima de todo, que “haya convencimiento en los jugadores y que trabajen con la intensidad y la energía requerida. Estamos en Segunda y los partidos hay que trabajarlos con una humildad apabullante. El domingo tenemos un partido y el rival también te quiere ganar. Tienes que atacar bien y defender bien. Así se simplifica. Si lo haces, estás más cerca de ganar”.
Sobre las urgencias que tiene ahora mismo el equipo, razona que “todo lo que le rodea quiere que estemos en diciembre en Primera División, pero eso es imposible” y señala que “si no hacemos las cosas bien, todos los partidos son una trampa. El domingo nos enfrentamos a un rival con buenos jugadores y un buen técnico. Están en un buen momento, con confianza. Han sumado puntos y tendremos que responder a todo esto al 150 por ciento. Tendremos un partido competido y el que menos se equivoque tendrá más posibilidades de ganar”.