Tot ziens, Nederland
El Espanyol ya está en Barcelona. Atrás ha quedado una semana de gira por Holanda en la que el equipo ha disputado tres partidos amistosos que han servido para incrementar el nivel de preparación en estas semanas de trabajo antes del inicio de la temporada oficial.
Sin embargo, más allá de los resultados -un empate y dos victorias- y más allá de la sensación de mejora y crecimiento que ha ido ofreciendo el equipo en estos días, la gira de Holanda será recordada como ‘la del Periscope’ y deja, además, otros detalles que convierten al fútbol en un experimento sociológico, con particularidades difíciles de procesar.
De Apeldoorn, los blanquiazules se llevan el recuerdo de unas buenas instalaciones deportivas, un excelente nivel de trabajo y una clara implicación y colaboración de todos los que, de una u otra manera, ayudaron a que la gira fuera un éxito.
Al margen de los jugadores y técnicos, esta semana en Holanda deja otros nombres propios, como el de Jorg Rademaker, socio del FC Utrecht y seguidor del Espanyol desde que en una visita a Barcelona visitó el Estadio Olímpico de Montjuic coincidiendo con una eliminatoria de UEFA contra el Zulle Waregen. Se enamoró del Espanyol y del ambiente del campo. Y hasta hoy. Él usó su cuenta personal de ‘Periscope’ para ofrecer imágenes de los dos últimos partidos a sus amigos y su retransmisión acabó siendo un fenómeno viral que congregó a más de 4.000 aficionados del Espanyol en Catalunya, algo imposible en partido oficial por los importantes problemas legales que le hubiera podido acarrear. O el de Sebastien Lormans, un joven belga que llegó al Espanyol a través de unos amigos de la Penya Blanc i Blava de Reus i Comarca. Junto a su padre hizo un buen número de kilómetros para ver una sesión de entrenamiento y el partido de Rotterdam. O el de Theo Huizinga, 36 años como delegado del Groningen y ahora coordinador de la cadena de hoteles Bilderberg para todos los equipos de fútbol que utilizan sus instalaciones para stages o amistosos de pretemporada. Antes del Espanyol, tuvo la visita del PSV y del Steaua de Bucarest. Dice que, al final del verano, habrá atendido a unos 50 equipos. O el de Marianne Alofs, la notaria de Apeldoorn, una emprendedora mujer que capitanea un ejército de voluntarios a los que contacta por Whatsapp, para que echen una mano y ayuden en el mantenimiento de los campos y el resto de instalaciones del WWNA, donde los blanquiazules se han ejercitado durante toda la semana. O Roy Pistoor, el portero del modesto Almere City, un club fundado hace apenas una década y que perdió el último partido del playoff de ascenso a Primera División. Roy se ha convertido en el héroe local y en el de todos los que le conocen no sólo por su simpatía y el buen humor que destila en todas las conversaciones sino por parodiar a Cristiano Ronaldo en la fotografía que todos los jugadores del Real Madrid se hicieron tras ganar en el Camp Nou. Roy posó de forma desenfadada parodiando al ‘crack’ portugués y su imagen y la de sus compañeros se viralizó de tal manera que recuerda que ha tenido que atender decenas de entrevistas desde entones. Y además, a algunos de los jugadores del primer equipo del Espanyol, que conocían su curiosa historia.