Prefiero ser tal como soy. Tú sí que me entiendes.
Sabía que hoy vendrías. Lo sabía.
Hace años que te esperaba y tengo muchas cosas que contarte.
Ya ves, con 93 años, aquí estoy: sereno, convencido y agradecido por esta vida plena.
El camino no ha sido fácil, qué quieres que te diga. A esto se le llama vivir.
Nunca he estado solo. Nunca.
Siempre he notado tu cariño, tu calor cuando se me helaba el corazón y tu abrazo cuando temblaba de desánimo.
He notado que me emocionabas con detalles que la mayoría no entendía. ¿Y qué? Tú sí que me entiendes. Nunca me has dejado caer.
Y aquí seguimos.
Hoy también buscaré palabras para hacernos la vida más sencilla.
Aún tengo fuerzas para volver a pisar la nieve que ha borrado mis pisadas.
He podido ser otro, pero prefiero ser tal como soy, ya ves.
Y tú también lo harás. ¿O es que te has olvidado de por qué estás aquí?
Feliz Navidad.