Pasito a pasito
Cabrera apunta que “sería imprudente” pensar que ya está todo hecho y recuerda que el lunes “tenemos el partido más importante”
Asegura que la victoria del pasado domingo fue muy importante, pero, precisamente por eso, ahora viene el partido más relevante. El próximo lunes espera el Almería, un equipo que ha mantenido un largo pulso con la cabeza de la tabla. Sólo los últimos resultados le han alejado un poco en la clasificación. “Se notan las ganas, la energía que todos tenemos, pero no está aún en nuestras manos y sería imprudente darlo por hecho. El lunes nos enfrentamos a un grandísimo rival. Vamos a ir con la intención de llevarnos los tres puntos. Sabemos que no está conseguido. Queremos conseguir el sueño de todos, pero nos toca esperar un poco, tener un poco más de calma”, comenta Cabrera, uno de los capitanes del primer equipo.
Desvela que el gol de Nico Melamed en Anduva, en el último suspiro del partido, “fue clave” en la reacción que luego ha tenido el equipo. “Hemos hecho lo mismo que antes. No ha habido una charla milagrosa ni un video motivante. Seguimos trabajando igual, sin perder el rumbo y confiar. Y así empezó esta dinámica que no queremos cortar”.
Argumenta, también, que “ganar el lunes sería dar un paso adelante en un tramo en el que se acerca el final”, pero tiene claro que “eso tampoco va a definir nada, aunque nos puede dar otro empujón más para alcanzar el objetivo, siempre manteniendo el respeto al rival porque es un equipo muy peligroso. Ellos vienen de unas semanas muy complicadas por sus resultados, pero nosotros tendremos que ofrecer nuestra mejor versión. Es un partido que tiene un atractivo general por todo lo que nos jugamos”.
De la misma manera, Cabrera explica que el equipo ha alcanzado un “buen estado físico” y que eso permite que “se muestre muy fuerte. Podemos plantear partidos de alta intensidad durante mucho tiempo. Estamos llegando al tramo final y es el momento de redoblar esfuerzos”.
Reivindica que se siente muy feliz en el club “por el cariño en general que noto en todo lo que me rodea. Me siente querido y siempre quieres estar donde eres feliz. Mi intención es jugar con el Espanyol en Primera y espero que eso sea la temporada que viene”.
Por último, también apunta que el equipo ha sabido “limpiar” las sensaciones del año pasado. “Había comentarios de que éramos un equipo débil mentalmente y, cuando más criticados fuimos, más valientes hemos sido en el campo. Dimos un paso adelante como grupo y nos hemos hecho fuertes a nivel mental. Hemos de convertir eso en una seña de identidad”.