Nos ha dejado el Presidente Pardo
Ha fallecido Juli Pardo Padrós, máximo mandatario blanquiazul entre 1989 y 1993 y persona muy querida por el espanyolismo por su militancia y defensa de nuestro sentimiento
Nos ha dejado el Presidente Pardo y el espanyolismo está de luto, sumido en la tristeza. Juli Pardo Padrós (DEP), presidente del RCD Espanyol entre 1989 y 1993, ha fallecido esta madrugada en Barcelona. Abogado de profesión, Pardo accedió a la presidencia del RCD Espanyol el 3 de diciembre de 1989 tras ganar claramente las primeras elecciones celebradas por sufragio directo, en uno de los momentos más difíciles de la historia del club. Meses antes se había erigido en el líder del denominado ‘Grupo de los 18’, un colectivo integrado por jóvenes profesionales liberales que se agruparon con la intención de concurrir a las elecciones a la presidencia y junta directiva de la entidad.
Con el RCD Espanyol en una complicada situación económica, social y deportiva, dado que el equipo había descendido a Segunda División la temporada anterior, la lista encabezada por Pardo se impuso claramente a las otras tres candidaturas que también concurrieron a la cita electoral. La llegada de Pardo a la presidencia se vio culminada a final de temporada con el ascenso del equipo a Primera División tras superar en la promoción al CD Málaga, en una agónica tanda de penaltis recordada por todos los pericos. Con Pardo y con el cambio legal que se produjo en el mundo del fútbol, al presidente blanquiazul le tocó liderar, durante su mandato, la obligada conversión del club en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Sin embargo, y a pesar de los enormes esfuerzos de la directiva del momento, la situación de la entidad no pudo mejorar en la primera mitad de la década de los 90, lo que provocó que presentaran su renuncia en la primera Junta General de Accionistas, en enero de 1993.
Juli Pardo siempre fue de una sola pieza. Dirigente afable pero con carácter. Intenso, sincero, entusiasta y tan perico como el escudo. Con la cabeza siempre en alto y su verbo fácil, Pardo siempre será recordado por ser, sobre todo, un militante perico ejemplar. Siempre trabajó para un Espanyol lo más grande posible y defendió al club, a su sentimiento, y a toda la familia espanyolista a lo largo de toda su vida; como dirigente deportivo y también como un socio más. Sin una sola renuncia, con su bonhomía y con el corazón perico que le salía del pecho. Vivió su vida como la vive su Espanyol; con alegrías y con decepciones, pero, ante todo, con el amor propio de quien se siente parte de “un sentimiento tan especial como ningún otro”. Así definía Pardo a su Espanyol del alma, un club que le recordará siempre como uno de los nuestros, que luchó por engrandecerlo y al que siempre amó con locura.
¡No te olvidaremos, Presidente! ¡Muchas gracias por tu sentimiento y hasta siempre, perico de corazón!