Más allá del último partido
Rufete quiere una victoria por “nuestros jugadores y nuestra afición” y se muestra convencido “del modelo de club que queremos para el futuro”
Este domingo se cierra la temporada 2019/2020 ante el Celta. Una campaña que decepciona por los resultados deportivos, que vienen marcados “por nuestra mala regularidad. Nunca viene dado por un partido o siete. Viene dado por 38 jornadas”, tal y como reconoce Rufete. Por eso, aún espera que “consigamos una victoria por nuestros jugadores y la afición”, y recuerda, de inmediato, que “hay que ponerse las pilas para trabajar” pensando ya en que muy pronto volverá la competición.
Reconoce que, tras este último partido, “la próxima semana será muy intensa para muchas cosas. Hemos de apuntar hacia el objetivo de devolver el club a Primera, paso a paso y firmes. Hemos de partir de tomar decisiones que sean correctas desde el inicio”. Y, en ese sentido, la elección del nuevo técnico “es una de las cosas más importantes para este proyecto”.
Asegura que, en este momento, “hay que analizar qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal, modelos de trabajo, modelos de estructura… Es nuestra realidad y tenemos que afrontarla. Hay que ver en qué nos hemos equivocado y tirar hacia delante. A veces en estas circunstancias el equipo baja los brazos, pero no lo ha hecho. Y no lo digo como justificación. He vivido estas situaciones como jugador y que los futbolistas acaban el otro día sabiendo que el equipo estuvo bien en la segunda parte y que no se mereció el resultado es lo poco que nos queda como ejemplo de positivismo de presente y futuro”.
Insiste el técnico en que su carácter le obliga a hacer muchas cosas de manera privada, internamente, y explica que “mi responsabilidad es la de trabajar pensando que puedo aportar muchas cosas al club”. Por eso subraya que se siente “convencido” de formar un equipo capaz de lograr el ascenso y argumenta que “tan importante es eso como que el club esté muy cerca de su gente. Desde hace tiempo he ido trabajando en esa línea, pero son cosas internas y tienen que quedar ahí. Nos necesitamos todos. Para el Espanyol no es sólo una cuestión de subir a Primera sino del modelo de club que queremos para el futuro. Hemos de pensar en el Espanyol del futuro, con una nueva identidad y estar muy cerca de nuestra gente. Lo he dicho internamente y lo digo aquí. La gente tiene que sentir a los jugadores y al club. Es muy difícil si eso no se tiene porque eso es lo que ha hecho grande a este club”.