Las primeras sonrisas
Casi siete semanas después de pasar por el quirófano, Pablo Piatti y David López comienzan a notar que su evolución es muy buena
Primero se lesionó Pablo Piatti, en el partido ante el Rayo Vallecano. Rodilla derecha. “Intenté cortar un pase a un rival y al caer ya sentí algo raro. Escuché un ‘clac’ y acabé llorando de rabia porque sabía a lo que me tenía que enfrentar”, explica ahora, en plena fase de recuperación.
Casi un mes después a David López le pasó lo mismo. Rodilla izquierda. Partido contra el Valladolid. “No noté dolor ni un crujido, pero sí un gesto muy extraño en la rodilla y al intentar ponerme de pie ya vi que la rodilla estaba inestable y débil. En ese momento ya intuí que era algo grave”, rememora el defensa.
El día 5 de marzo se operó Pablo Piatti y el día 6, David López. Desde entonces han estado a diario juntos. En las visitas médicas de control, en las horas y horas de rehabilitación, en las largas sesiones de gimnasio y de fisioterapia, algo que agradecen enormemente a la Mutua Montañesa que les ha acompañado y tutelado desde el primer día.
Hoy viven las mismas sensaciones, las mismas frustraciones, las mismas alegrías y las mismas esperanzas. La misma ilusión por volver a disfrutar del fútbol y la misma ansiedad por tachar días en el calendario. Aún quedan muchos meses por delante, muchas sesiones diarias de seis horas de intenso trabajo pero, ahora, cuarenta y pico días después de pasar por el quirófano, comienzan a notar que la evolución es muy buena. Y sus sensaciones, también.