La emoción del vestuario
Victoria fundamental. Tres puntos de oro que dan mucha tranquilidad al RCD Espanyol. Tal era la alegría de la plantilla blanquiazul que al final del partido en el túnel de vestuarios los jugadores estallaron de felicidad. Sonrisas de satisfacción por el resultado y por haber brindado el triunfo a una afición que siempre estuvo a su lado.
Todos los futbolistas se arroparon para felicitarse, los más jóvenes, los más veteranos, los sancionados, los no convocados, los lesionados, los titulares, todos. Unidos por el triunfo. Las lágrimas de Álvaro y Víctor Sánchez, saludos cariñosos entre compañeros, felicitaciones de los miembros del staff y un sinfín de imágenes emotivas.
El ejemplo más claro fue el fuerte abrazo entre Javi López y Rober Correa. El joven defensa, que sustituyó al ‘16’ perico en el lateral derecho titular, expresó sonriente: “¿Capi qué? ¿Capi qué?”, agradecido por los ánimos y confianza que su capitán le había mostrado durante la semana. Javi López, que vivió los últimos instantes del partido a pie de césped, respondió dándole la enhorabuena por su destacada actuación y la victoria conseguida.
Fue la emoción del vestuario del primer equipo por un triunfo importante en el tramo final de una liga llena de complicaciones y dificultades. Ahora Galca y sus futbolistas ya piensas en los próximos compromisos para cerrar el curso garantizando la permanencia en la élite del fútbol español.