Joan Vilches, ‘el retratista’
Su familia ha donado a La Fundació su fondo fotográfico con 75.000 negativos y 5.000 imágenes que recogen la historia blanquiazul de casi 25 años
Hubo una época en la que a los fotógrafos de prensa, sus colegas los ‘plumillas’, les llamaban ‘retratistas’. Era la época dorada de la Olivetti Lettera 42 y en, las redacciones, una luz roja y un profundo olor químico anunciaban la ‘magia’ de imprimir en papel una imagen captada horas antes. Artesanía y oficio en estado puro.
A esa época perteneció Joan Vilches, un freelance que raramente visitó una redacción, pero que, después de pasar por distintos trabajos, se enamoró del Espanyol de los 70 y 80 y un buen día decidió abandonar la tribuna de Sarrià para ver los partidos acurrucado en el césped, a través de un pequeño visor fotográfico de apenas dos centímetros cuadrados. Desde aquellos años 90 fue plasmando la historia blanquiazul de casi 25 años convulsos y apasionantes.
Sin quererlo, Joan Vilches se fue convirtiendo en el fotógrafo de cabecera del club. Cumplió encargos de la Agrupación de Veteranos, de su anuario (Tot Espanyol), de peñas y sus multitudinarios Aplecs, de La Escudella Perica... De todo lo que fuese o representase al club. Fue, también hay que recordarlo, testigo privilegiado de los últimos años de Sarrià, del traslado a Montjuic, del Centenario, de la inauguración del RCDE Stadium. Suyas son las fotos de la primera piedra de la Ciutat Esportiva Dani Jarque y la del nuevo estadio blanquiazul. Suyas, también, las de las Copas del 2000 y 2006, incluyendo las multitudinarias celebraciones. Suyo y sólo suyo fue, igualmente, el cariño recíproco que siempre tuvo del Fútbol Base y del histórico y premiado Femenino de la primera década del 2000.
Allí estaba él. Siempre dispuesto, sigiloso, escrutador. Nada se escapaba a su discreta mirada para plasmar, con los años, una crónica gráfica de una etapa vibrante en la historia blanquiazul.
Fallecido en 2022, su familia ha cumplido un último deseo y ha legado su inmenso archivo profesional a La Fundació del RCD Espanyol. 75.000 negativos que cubren la pasión que siempre tuvo hacia el club y más de 5.000 copias en papel de fotografías que recogen su innegable dedicación.
Por eso, desde hace apenas unos días, la Sala Histórica 'Ricardo Zamora' recoge, en una de sus paredes, una mínima muestra de todo su legado. En un acto privado tan íntimo y austero como él hubiese deseado, su familia y amigos más directos, encabezado por su hijo Albert Vilches, inauguraron esta mínima exposición, recorrido vital de un maestro de la belleza discreta, humilde y silenciosa.