Emotivo homenaje a Fernando Molinos
La Ciutat Esportiva Dani Jarque acoge el reconocimiento a una de las grandes leyendas blanquiazules
Repartiendo abrazos y saludos, enfundado en su habitual camiseta blanquiazul marcada con el dorsal número 4 y con el brazalete de capitán alrededor del brazo izquierdo… Así, sereno, dispuesto y sonriente, muy sonriente, asomaba por el vestuario y la salida al terreno de juego. Esta tarde Fernando Molinos era la viva imagen de la felicidad en el homenaje que ha recibido, organizado por la Fundació del club, en la Ciutat Esportiva Dani Jarque.
Unas 300 personas se han dado cita en este sencillo, pero emotivo acto en forma de partido amistoso que ha reunido por un lado a un equipo formado por amigos y familiares de Fernando Molinos y, por otro, la Agrupació de Veterans del RCDE.
En las gradas, representación de todos los estamentos blanquiazules, empezando por Mao Ye, como CEO del RCD Espanyol; Antoni Fernández Teixidó, José Luis Perelló y Jordi Tomàs, presidente y vicepresidentes, respectivamente, encabezaban la nutrida representación de la Fundació. Tampoco han faltado a la cita los expresidentes Dani Sánchez Llibre y Joan Collet; ex jugadores de todas las épocas como N’Kono, Eloy Pérez, Lardín, Manel Martínez, Lopo o Joan Capdevila, representantes de la FCPE, liderados por su presidente, Anton Roig, así como representantes de los dos patrocinadores, Conservas Dani y Accudo Express.
El 4-1 final a favor de los jugadores de la Agrupació de Veterans no es más que un resultado anecdótico en un partido impregnado de buen humor, de alegría y de momentos entrañables.
“Me ha emocionado, en una palabra”, resumía Fernando Molinos. “Es un acto que hace españolismo, acordándonos de la historia, sobre todo con una figura como Fernando Molinos que ha pasado por diferentes etapas de su vida trabajando y luchando por el Espanyol. Hoy estamos con Molinos, su familia y sus amigos para conmemorar toda su trayectoria en el Espanyol”, reconocía Mao Ye.
“Un grandísimo acto para un hombre que lo ha sido todo en la historia del Espanyol, como hemos repetido una y otra vez. Nada más ver su satisfacción y la de su familia ha valido la pena”, apuntaba Antoni Fernández Teixidó, quien también se refería al espíritu de “lucha hasta el final” que encarnaba a la perfección Molinos en el terreno de juego.
Precisamente, Molinos trató de leer unas palabras de agradecimiento a los presentes, que reproducimos en tu totalidad, aunque la emoción le impidió completarlas ante el micrófono.
“Antes de dar las gracias a los que habéis venido hoy a darme vuestro cariño, quiero contar una cosa: cuando era niño soñaba con ser jugador de fútbol de Primera División. Y ese sueño se cumplió, primero, jugando en mi tierra natal y, después, en el club que ha sido mi casa: el RCD Espanyol. Desde el año 1974, cuando llegué del R. Zaragoza, con 23 años, hasta 1985, sudé y defendí con gran orgullo la camiseta blanquiazul. Pero lo más difícil que hice en mis años como jugador en activo fue convencer a toda la plantilla para interpretar una obra de teatro: ‘La venganza de Don Mendo’. Aún recuerdo los ensayos que hacíamos todos los compañeros en el club después de los entrenamientos… ¡Menuda banda! Eso sí: fue un gran éxito.
Años más tarde volví al Espanyol como director general. Fui presidente de la Agrupació de Veterans y miembro del Consejo de Administración. Por amor a este equipo ideé la revista ‘Tot Espanyol’, que se publicó bastantes temporadas. Por toda esta trayectoria sólo tengo palabras de agradecimiento al club que me ayudó a realizarme personal y profesionalmente y al que llevaré siempre, siempre, siempre en mi corazón.
Quiero dar las gracias a la Fundació del club. Gracias a la FCPE. Gracias a mi amigo Dani Sánchez Llibre. Gracias a todos los compañeros que estáis hoy aquí y, especialmente, a Rafa Marañón. Gracias a los empleados y consejeros del club y con especial mención a Jaime Martínez, Olga y Jordi por haber organizado este acto. Gracias a los miembros de mi familia que habéis venido de Zaragoza a jugar este partido… Y gracias a todos los pericos que me habéis apoyado siempre”.