El David López más personal
Reconoce que llegó al fútbol por casualidad porque todos los antecedentes familiares le llevaban al baloncesto. Y también asume que el fútbol profesional le impidió culminar la carrera de arquitectura, algo que no parece tener olvidado ni arrinconado. David López se ha convertido, en esta segunda etapa en el Espanyol, en una pieza básica en la que demuestra la madurez que ha adquirido con los años.
Insiste en que le cuesta desconectar de su profesión y se confiesa un adicto a la tecnología hasta el punto de confesar que en su casa tiene perfectamente implantada la domótica.
El David López más personal, el más íntimo, se confiesa un amante de la gastronomía y de los dulces, “especialmente el chocolate” y desvela que sólo tiene una fobia que casi le avergüenza: las arañas.
A sus 27 años, el centrocampista catalán está viviendo su mejor etapa como jugador. Se siente encantado de haber regresado a su casa después de una fructífera etapa en Italia, que le ha enriquecido personal, profesional y culturalmente y reconoce que tiene ante sí el reto de seguir creciendo en el club que siempre ha llevado en el corazón.