David López, bicentenario
“Es una responsabilidad enorme y un orgullo que cualquier perico estaría dispuesto a asumir”
David López cumplió, ante la UD Almería, su partido oficial número 200 con la camiseta del Espanyol. Él, que fue cedido un par de veces, que fue traspasado un par de temporadas al Nápoles, que ha sufrido una grave lesión de rodilla que le dejó muchos meses de baja, ha alcanzado una cifra que ni podía imaginar cuando llegó al fútbol base del club. “Cuando estás en la cantera te planteas como un objetivo a largo plazo poder llegar entrenar con el primer equipo. Yo he conseguido eso, he jugado ya 200 partidos y soy el capitán del primer equipo. Es una responsabilidad enorme y un orgullo que cualquier perico estaría dispuesto a asumir”, comenta.
Desde que comenzó de blanquiazul hasta ahora “he crecido como futbolista y como persona. He vivido con el Espanyol muchas cosas que me han transformado. Lo que más influye son los fracasos, los errores, equivocarte y perder. Eso hace te hace mejorar, crecer y que no te estanques”.
Su fórmula como jugador es “tratar de darlo todo, de persistir, de caer muchas veces y volver a levantarme, de sacrificio, de esfuerzo. Al final siempre tienes tu recompensa. A mí me ha funcionado. Me ha ido muy bien y es lo que trato de transmitir a todos los chicos jóvenes que vienen de las categorías inferiores”.
En todos estos años ha vivido “momentos de todo tipo” y por eso no duda en comentar que “me gustaría borrar el descenso, de los peores momentos de mi carrera igual que la lesión que tuve en de la rodilla. Pero de buenos recuerdos tengo muchos: mi debut, mi primer gol contra el Valencia o los dos goles que he hecho contra el Barcelona”.
A este 2021 que acaba de comenzar le pide dos cosas: “que de una vez por todas la pandemia nos deje tranquilos, que podamos hacer vida normal y que haya salud para todos. Y la otra, evidentemente, para todos los pericos, ganar la Liga, ascender y volver a Primera que es lo que todos soñamos. Es el lugar que merece el Espanyol”.