Carta de despedida de Fuentes
Para los aficionados y seguidores del RCD Espanyol
Me gustaría poder despedirme de todos vosotros aunque sea con una carta, y unas líneas que salen de lo más profundo de mi corazón.
Desde que empecé con 9 años por las calles de mi Córdoba natal a darle a la pelota, siempre soñé con algún día poder jugar en Primera División y disfrutar de los estadios, el público y el ambiente que siempre había visto por la tele.
El día que firmé por el Córdoba, el equipo de mi ciudad, empecé a darme cuenta de que ese sueño podía estar más cerca. Pero no llegaría hasta que cumplí los 23 años y el RCD Espanyol se cruzo en mi camino. Sin lugar a dudas fue unos de los días más felices de mi vida. Había cumplido el sueño que tan lejos veía y siempre pensé que nunca llegaría.
Desde el primer día me hicisteis sentir especial, me recibisteis con los brazos abiertos, siempre dispuestos a demostrarme que ser jugador del Espanyol es ser parte de una pequeña minoría que os hace ser diferentes, que os hace ser algo único en Barcelona y en Catalunya.
Han sido tres años de penas y alegrías, siempre intentando dar lo máximo para que el RCD Espanyol estuviera a la altura que se merece, que no es otra que entre los grandes de España. No ha sido fácil para mí tomar esta decisión, pero entiendo que la vida del futbolista es así, uno muy pocas veces elige cuándo y dónde se retira. Me gustaría poder aprovechar para desearos muchísima suerte en el futuro. Hay un gran proyecto con mucha ilusión y con grandes profesionales detrás. Me gustaría poder dar las gracias a todos y cada uno de los compañeros que he tenido, a todos y cada uno de los entrenadores que tanto me han enseñado , a todos los integrantes del vestuario que todos los días del año han estado cuidando de nosotros como si fuéramos parte de su familia, a los utilleros, médicos y fisios… A todos, muchas gracias.
Yo ya no estaré físicamente, pero sin lugar a dudas dejo parte de mi corazón en este vestuario y este club.
Un fuerte abrazo.
Juan Fuentes.