32 años del Espanyol 3-0 Brugge
Hoy hace 32 años del partido de vuelta ante el Club Brugge en Sarrià. En el que fue uno de los días más espectaculares de la historia blanquiazul.
Borussia Moenchengladbach, Milan, Inter y Vitkovice habían sido los rivales en la Copa de la UEFA 87-88. El oponente en semifinales era el Club Brugge belga. La ida se resolvió con un 2 a 0. Tocaba remontada. El 20 de abril de 1988, con un Sarrià lleno hasta la bandera, el Espanyol vivió una de las noches más mágicas de Sarrià.
Clemente alineaba N'Kono; Job, Gallart, Golobart, Soler; Urkiaga, Zubillaga, Orejuela, Valverde, Losada y Pichi Alonso.
El equipo, alentado por un fantástico ambiente en la grada, tardó poco en encontrar el camino del gol. En el minuto nueve, Job entra por banda derecha, hace un centro pasado que Pichi Alonso cede atrás para la llegada de Orejuela que agujerea la red belga con un remate de cabeza impecable. En las postrimerías de la primera parte el jugador del Brugge, Beyen, era expulsado con roja directa por un codazo a Soler. El primer tiempo terminaba con el 1 a 0.
La segunda parte se caracterizó por un Brugge ordenado que no dejaba espacios a los atacantes pericos. Llegaba el minuto 61. Valverde, tras una buena jugada individual por banda derecha, centraba hacia el área donde esperaba Losada para hacer, también de cabeza, el 2-0. ¡Sarrià enloquecía, se había igualado la eliminatoria!
La entrada de Lauridsen y Zúñiga añadía más pólvora al ataque, con acometidas constantes de los blanquiazules, pero el marcador no se movía. Tiempo para la prórroga. En la primera parte las fuerzas empezaban a flaquear. A pesar de la superioridad numérica, Golobart y Job estaban fundidos y la defensa titánica del Brugge buscaba los penaltis. El primer tiempo de la prórroga acababa con una única ocasión de Urkiaga. En la reanudación, la defensa numantina de los belgas lograba contener las llegadas locales. Hasta el minuto 120. N'Kono lanza un pelotazo que es rechazado por la defensa rival. Recupera Lauridsen, que la pasa a Zúñiga, conduce el esférico hasta la frontal a trompicones y abre para Soler que hace un centro-chut mal rechazado por el portero Van de Walle. Pichi, que había seguido la jugada previa, aprovecha el rechazo y conduce suavemente el balón al fondo de la red. La locura de alegría se apoderaba de Sarrià. No había tiempo para más. ¡Final de un partido épico! ¡El Espanyol, clasificado para la final de la UEFA!