3-1: Golazos y clasificación
El Espanyol supera con suficiencia al Real Valladolid gracias al acierto de Jofre y Puado
El sorteo de Copa del Rey deparó un peligrosísimo partido ante el R. Valladolid, un equipo que, como el RCD Espanyol, lucha por el ascenso de categoría. En definitiva, un rival de mucho nivel con hechuras de Primera y que se presentó en el Stage Front Stadium con ganas de pasar ronda. El conjunto dirigido por Luis Miguel Ramis tenía la obligación de recuperar sensaciones tras un partido flojo en Oviedo y, de paso, prepararse para el importante encuentro de este viernes ante el R. Zaragoza.
Salió bien el Valladolid, como ya hiciera en LaLiga, y se acercó con cierto peligro a la portería defendida por Joan García. El catalán estuvo providencial en un remate a bocajarro de Gustavo y transmitió mucha seguridad en el juego con los pies. Superados los momentos de más apuro, el Espanyol comenzó a carburar con un activo Keita Balde, que estuvo muy participativo. De hecho, el delantero fue clave en el primer gol blanquiazul al asistir para Jofre inaugurar el marcador. El canterano definió a la perfección. El ‘17’ perico, muy cerca de su mejor versión, aprovechó los espacios defensivos y fue un auténtico incordio para la zaga vallisoletana. El canterano tuvo el segundo en un chut lejano, aunque la mejor opción parecía el pase a Salvi. El ‘19’, en cambio, sí que vio el desmarque de Jofre en una buena contra blanquiazul. De extremo a extremo y golazo del canterano perico. El pase del andaluz, un auténtico caramelo. El equipo transmitía muy buenas sensaciones y hasta la suerte le sonrió en el añadido cuando Cedric perdonó el 2-1 en una acción francamente clara.
Con una cómoda ventaja en el marcador, había que ver cómo afrontaba el partido el RCD Espanyol. Como en el primer tiempo, el primer protagonista espanyolista fue Joan García, que tuvo unos reflejos felinos para evitar el gol visitante en una acción algo embarullada. Por suerte, el conjunto local recuperó la compostura y fue capaz de imponer el ritmo que más le convenía.
La clasificación parecía encarrilada, pero un giro de guion complicó los minutos finales. El Valladolid, en una jornada muy afortunada, recortó distancias y puso cierta emoción a los minutos finales. Los visitantes se volcaron en ataque e incluso John Victor subió a rematar en busca del milagro sin suerte. Puado, a la contra, sentenció el partido y el pase a la siguiente ronda.