3-1: Cumpleaños feliz
Borja Iglesias celebra los 26 con dos goles y la clasificación para los cuartos de final
El Espanyol logró el objetivo y se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey tras derrotar al Villarreal en un buen partido del equipo dirigido por Rubi. Dos penaltis transformados por Piatti y Borja pusieron de cara la eliminatoria, pero Chukwueze, en una de las pocas aproximaciones visitantes, recortó la desventaja visitante. Aunque el segundo tiempo tuvo algún momento de incertidumbre, Borja Iglesias, que cumpía 26 años, se regaló un segundo gol y la clasificación para la siguiente ronda.
Empezó con mucha fuerza el Espanyol como ya avisó Rubi en la previa. El técnico hizo bastantes cambios en el once y dio oportunidad a varios de los jóvenes: Puado, Álex López o Pedrosa. El equipo dispuso pronto de alguna opción para adelantarse en el marcador, mientras el Villarreal, con muchos cambios en su once, intentaba asentarse sobre el terreno de juego. Con un centro del campo formado en la Dani Jarque –algo que empieza a ser habitual esta temporada-, los blanquiazules consiguieron imponer su sello futbolístico y llevar el ritmo del partido en todo momento. Fruto del dominio y de la buena propuesta de juego llegó el primer gol de los locales. Piatti transformó magistralmente un penalti cometido por Pepe Castaño sobre Brorja Iglesias. Cuando el RCDE Stadium aún celebraba el gol llegó el segundo penalti de la noche. Puado, muy hábil, se adelantó a un adormilado Layún. En esta ocasión fue Borja el que acertó desde los once metros para regalarse un gol en el día de su cumpleaños. El escenario para el Espanyol era inmejorable. Sin embargo, el Villarreal, que parecía abatido, consiguió devolver la emoción a la eliminatoria con un chut de Chukwueze que superó a Roberto.
La segunda parte empezó con malas noticias para los blanquiazules pues Pedrosa, que había creado mucho peligro por su banda, pidió el cambio por lesión. El Espanyol no fue tan dominador o, al menos, no pareció sentirse tan cómodo con el balón. Es cierto que el Villarreal tampoco encontró mucha continuidad en su juego, pero dio la sensación de tener algo más de ambición. El partido transcurría con cierta incertidumbre porque un gol visitante enviaba el choque a la prórroga. Por suerte, Borja Iglesias, el killer del equipo, puso un poco de tranquilidad al rematar una pelota prolongada por Dídac. Con poco más de diez minutos por delante, era cuestión de gestionar el resultado ante un rival cada vez más manso y sin mucha claridad.
A partir de este momento, los jugadores de Rubi gobernaron el partido sin problemas en la zona defensiva e incluso pudieron incrementar su renda con un cuarto gol, pero en esta ocasión, Andrés atajó un nuevo chut de Borja ya en tiempo añadido.