3-1: ¡A octavos!
El Espanyol pasa de ronda tras 120 minutos de partido
El RCD Espanyol era protagonista de la única eliminatoria que enfrentaba a dos primeras. El conjunto blanquiazul recibía en su campo al RC Celta de Vigo, un rival que se encuentra en una situación muy similar en LaLiga y con el que empató en la primera jornada tras ir 2-0 en el marcador. De entrada, dos protagonistas: por un lado, César Montes, quien pudo debutar oficialmente con la blanquiazul y, por otro, Roger Martínez, el jugador del filial que también disponía de sus primeros minutos en el primer equipo.
Desde el arranque se vio un partido con alternativas y con buenas intenciones por parte de los dos equipos. Joan García, de nuevo titular, tuvo que esforzarse para detener un chut de Carles Pérez, mientras el Espanyol trataba de aprovechar la movilidad de Puado, Braithwate y Lazo para intentar hacer daño. El equipo vigués se sentía cómodo con la pelota y una de sus llegadas al área contraria logró adelantarse gracias a un gol de Paciencia.
De nuevo, el conjunto blanquiazul se encontraba por detrás en el marcador; un escenario en el que acostumbra a manejarse bien. Le costó al Espanyol reaccionar, pero los de Diego Martínez fueron a más en el tramo final y se acercaron con más peligro a la portería defendida por Marche. Le faltó rematar, pero lo cierto es que la mejora de los blanquiazules fue notable y el descanso llegó en el peor momento para el equipo.
Diego Martínez introdujo tres cambios en el descanso demostrando que quería ir a por el partido. El Espanyol continuó dando buenas sensaciones y encerró al Celta en su área. Al final, llegó el premio gracias a un gol de Javi Puado, quien aprovechó un pase magistral de un inspirado Nico Melamed. El equipo gallego movió ficha y también decidió hacer un triple cambio dando entrada, entre otros, a su estrella Iago Aspas. El partido se ensució un poco por las constantes faltas y el recital de amarillas. Sin un juego tan fluido, el Espanyol intentó aprovechar su superioridad en el juego aéreo. César Montes, que se fue asentando con el paso de los minutos, cazó varios balones en el área aunque sin suerte. El partido tuvo emoción, polémica -se reclamaron penaltis en ambas áreas- y todo se acabó decidiendo en el tiempo extra.
El Espanyol, acostumbrado a sufrir, tenía claro que había que tirar de épica. Los de Diego Martínez hicieron un esfuerzo bárbaro y en una contra brillantemente conducida por Sergi Darder llegó el segundo de la noche. Aleix Vidal, que corrió la contra, no pudo finalizarla, pero si el capitán para que el RCDE Stadium estallara. Era cuestión de aguantar y de aprovechar las oportunidades y todo se puso más de cara cuando Joselu provocó la expulsión de Marche.