2-4: Derrota inesperada
Un mal inicio en el segundo tiempo acaba con las opciones de victoria del Espanyol
Parece increíble. El RCD Espanyol suma otra jornada sin ganar en el RCDE Stadium. Demasiados errores individuales en una situación tan delicada son una losa. Los blanquiazules se adelantaron en el marcador, pero Osasuna fue capaz de remontar en menos de cinco minutos. Mocayola y un gol de penal de Torres sentenciaron el partido en la recta final dejando estéril el gol de Calleri.
Ganar o ganar. No había otra opción, como aseguró el propio entrenador del RCD Espanyol de Barcelona, Pablo Machín. El conjunto blanquiazul, que ante el Getafe acusó en exceso los nervios iniciales, salió con más aplomo, aunque es cierto que le costó coger un poco el ritmo del encuentro. Osasuna, que a estas alturas de la temporada ha sumado un buen número de puntos, decidió discutir la posesión de la pelota a los blanquiazules. Los dos equipos pusieron intensidad y esfuerzo aunque poco fútbol. Hasta que llegó la primera decisión del VAR favorable a los locales. Un centro de Pedrosa, rematado por Wu Lei golpeó en la mano de Roncaglia. Con bastante retraso, Melero López consultó la jugada y señaló penalti y amarilla. Marc Roca, otra vez, anotó desde los once metros.
Los jugadores y la afición celebraron el gol con rabia. Los de Machín conseguían ponerse por delante por segunda vez esta temporada en el RCDE Stadium. Un escenario muy favorable ante un adversario tan pelón como Osasuna. Los espanyolistas pudieron lograr el segundo en una acción muy inteligente de Campuzano, pero Pedrosa remató muy desviado de cabeza. Antes del descanso, entre Diego López y el larguero evitaron el empate de Roberto Torres.
Todo cambió tras el descanso. Rubén García logró el empate a los 30 segundos de la reanudación y Chimy Ávila puso por delante a los visitantes al aprovechar una cesión de Bernardo. Todo el buen trabajo del primer tiempo al traste en menos de cinco minutos. La expulsión de Roncaglia devolvió un poco de optimismo a los blanquiazules, que seguían en estado de shock tras el fatal arranque. Un remate de Calleri, despejado por Juan Pérez, y otro de Bernardo dieron un poco de energía al equipo. Machín decidió prescindir de un defensa para dar más profundidad al equipo. Sin embargo, no pasó nada. Osasuna se juntó bien y no tuvo problemas para despejar los balones colgados del Espanyol, que tampoco mostró demasiada claridad en los metros finales. Todo lo contrario. Moncayola sentenció en un nuevo error local y, por si fuera poco, Roberto Torres hizo el 1-4 des del punto de penal. Calleri maquilló el resultado con el 2-4 definitivo.