2-2: Un punto de orgullo
Cabrera empata en el descuento un partido que se puso cuesta arriba en el final de la primera mitad
Sabía el Espanyol que debía administrar los minutos en el Benito Villamarín, que el partido sería complejo y largo y que le tocaba acelerar en el momento preciso y arroparse cuando fuera necesario. Parecía premonitorio que esa fuera la tónica que se vería desde que comenzó al partido cuando Rodri envió al poste un rechace de Diego López después de frenar a Fekir. En la jugada siguiente RDT remató alto un centro de Embarba y puso en evidencia que, moviendo la pelota, se podía llegar a la meta de Bravo. Ahí llegaron los mejores minutos blanquiazules y ahí RDT se lució con una asistencia para Aleix Vidal, que envió al fondo de la red. Ventaja visitante y una eternidad por delante. Pero los de Vicente Moreno no pasaban apuros. Un chut lejano de William José y poco más. Embarba tuvo el 0-2 en un mano a mano con Bravo pero su chut salió alto. En la jugada siguiente se rompió el hechizo. William José logró el empate en un chut que Pedrosa no pudo acabar de despejar. El empate espoleó a los locales. Pusieron una velocidad más y encontraron en esos minutos finales, más la prolongación, la fórmula para cercar la meta visitante. Bellerín recuperó una pelota sobre la línea de fondo y encontró a Fekir para que éste superara a Diego López. El 2-1 llegó en el último segundo de la primera mitad.
En el descanso, Vicente Moreno movió el banquillo en busca de la reacción. El Betis salió, de nuevo, acelerado el busca de la sentencia. El Espanyol resistió y poco a poco fue encontrándose mejor. Pezzella hizo una dura entrada a Aleix Vidal que, comenzó siendo amarilla, y acabó en roja una vez que el VAR dictó sentencia. Quince minutos para el final, más el añadido, para un Espanyol que decidió acercarse mucho más a la meta de Bravo y así llegó el empate, en los últimos segundos, agónico, después de una serie de rechaces para que Cabrera lograra el 2-2 final.