2-2: Empate amargo
El Espanyol dominó todo el partido, pero en diez minutos se escapó una victoria que ya acariciaba
En diez minutos todo cambió. Esos diez minutos, ante un equipo que se jugaba la vida, podían ser muy largos y muy largos se hicieron hasta el punto que todo el mundo respiró con rabia cuando Pau detuvo un penalti a Jonathan Viera en el descuento. La sensación final, como reconoció Quique, no fue de ganar un punto, si no de perder dos. Antes, el Espanyol estuvo siempre más cerca de sumar un tercer gol a los dos que ya tenía antes del descanso que el empate con el que se acabó el partido.
Quique dejó entrever, casi anunció de manera oficial, que habría cambios en el equipo titular de esta tarde en el estadio de Gran Canaria. Tocaba mover piezas en busca de un mayor equilibrio tanto en ataque como en defensa. El equipo mostraba cierta solvencia atrás pero se atascaba arriba donde, pese a fabricar ocasiones, faltaba acierto y dejaba a los blanquiazules como el peor visitante a estas alturas de campeonato. El técnico puso munición nueva en el once: liberó a David López de tareas defensivas para incrustarlo en el centro del campo, recuperó a Óscar Duarte para la defensa después de un larguísimo periodo de baja por lesión, apostó por Granero para ayudar en la creación desde el centro del campo y puso un trío de atacantes que no sólo se movieron en el área de la Unión Deportiva sino que ayudaron al resto de sus compañeros en tareas defensivas.
Con esos retoques, el Espanyol se mostró, desde el principio, dominador del ‘tempo’ del partido. Controló, maniató a los locales y se fue acercando paso a paso, metro a metro a la portería de Raúl. Por el contrario, los canarios sólo se acercaron con cierto peligro en una oportunidad que Pau envió a córner.
Creciendo poco a poco, el Espanyol se hizo dueño del partido. Víctor Sánchez envió un pase en profundidad para Baptistao que usó su velocidad para plantarse ante Raúl Lizoain y ceder para Gerard, libre de marca, que sólo tuvo que empujarla al fondo de la red. El gol premiaba la mejor predisposición visitante y evidenciaba que los blanquiazules estaban más concentrados y acertados.
Sin agobios, los de Quique dominaban con comodidad y ampliaron la ventaja con otra buena acción atacante. David López filtró un pase interior para Sergio, éste puso la calidad dentro del área y, después de desengancharse de Bigas, cedió para que Gerard la volviese a empujar hasta la red.
Incluso el delantero de Santa Perpetua estuvo a punto de firmar un ‘hat trick’ justo antes del descanso, cuando remató fuera un pase en ventaja de David López que había llegado hasta la línea de fondo.
La segunda mitad comenzó como se esperaba: un arranque intenso de los locales y una contra tras otra de los blanquiazules. Baptistao casi tuvo el tercero en una rápida contra y Granero, poco después, también puso a prueba al meta local.
Pero todo se torció en los diez minutos de locura finales en los que la Unión Deportiva empató justo antes del noventa y tuvo la oportunidad de sumar una victoria que se le escapó por la gran parada de Pau al detener un penalti en el tiempo de descuento.