2-2: Añadido cruel
Un gol en el 94' del Valencia hace perder la categoría a un Espanyol que lo dio todo hasta el final
El Espanyol estaba obligado a ganar para llegar a la última jornada con opciones. El equipo blanquiazul, al que muchos habían enterrado, llegaba a este partido tras un épico empate ante el Atlético de Madrid y con la sensación de haber soltado lastre. Sin embargo, al equipo dirigido por Luis García le costó bastante coger el pulso del partido. Cierto es que el Valencia salió con mucha energía, ejerciendo una presión altísima y cerrando bien las líneas de pase por dentro al cuadro perico. En el Espanyol Darder y Denis, especialmente, pedían pausa a sus compañeros que no eran capaces de mantener la posesión. Muchos nervios en los jugadores espanyolistas.
El Espanyol generó poco en ataque, mientras veía como el Valencia era capaz de presentarse con cierto peligro en área contrario. Lato tuvo una oportunidad clarísima para marcar, pero, afortunadamente, su remate salió fuera. Antes lo intentaron Gayà y Javi Guerra. No obstante, fue otro canterano el que puso por delante a los suyos. Diego López, que en Vigo ya fue uno de los héroes del Valencia, aprovechó un balón muerto para marcar el primero de la tarde. Respondió bien el conjunto blanquiazul que igualó a los pocos con un gol de Montes. Cabrera sirvió desde la izquierda para que el mexicano anotara el tercer tanto de la temporada. El empate al descanso podía considerarse un buen resultado para el Espanyol, después de un primer tiempo bastante complicado.
Luis García dio entrada a Braithwaite por Nico Melamed, quien pareció recuperarse del golpe en la cabeza que sufrió en el primer tiempo. La primera clara fue para el Valencia, pero Pacheco solventó con seguridad. Contundente fue la respuesta del Espanyol. Óscar Gil puso un gran balón en el área y Braithwaite aprovechó el mal despeje de Mamardashvili para poner por delante a los blanquiazules. A partir de ese momento la palabra sufrimiento se quedó corta. Cada ataque local era sinónimo de microinfarto entre el espanyolismo. Como en todos los partidos hubo tiempo para la polémica. El árbitro anuló el que podría haber sido el tercer gol por una supuesta falta de Montes sobre el portero local. En el añadido, el Valencia logró empatar el partido con una jugada que iniciaba con una falta sobre Braithwaite que Gil Manzano no señaló. Acto seguido, en la siguiente jugada, el delantero reclamaba un penalti que tampoco fue pitado. Lo de siempre.
Punto insuficiente que implica la perdida de la categoría.