2-1: Dos minutos fatídicos
El Espanyol domina, pero se queda sin el premio de los tres puntos
El Espanyol sumó la primera derrota de la temporada ante el Alavés en Mendizorroza, un campo poco propicio para los espanyolistas. El equipo de Rubi se adelantó gracias a un gol de Leo Baptistao de penalti previa revisión del VAR, pero, en dos minutos fatídicos, vio como el Alavés remontaba el partido. Pacheco fue el mejor de los visitantes. A pesar del planteamiento ambicioso de los blanquiazules no hubo manera de lograr un gol que, por lo menos, diera un punto a los pericos.
Salió en quinta el Alavés, como esperaba Rubi, que así lo había advertido. Pero respondió el Espanyol. Aceleró desde el principio el conjunto local, como recordando que el año pasado se llevó los tres puntos gracias a la única ocasión clara que tuvo en el minuto 1. Los locales le pusieron velocidad desde el principio gracias a las arrancadas de Sobrino y Jony, principalmente. Los catalanes, por el contrario, se mostraron tranquilos, concentrados y confiados en sus opciones. Ni siquiera titubearon cuando a los dos minutos el colegiado anuló un remate de Borja por unas manos previas muy claras.
El partido durante muchos minutos fue un auténtico correcalles arriba y abajo y, en ese caos, fue manejándose algo mejor el Espanyol. Solventes atrás, los de Rubi sólo se inquietaron con una veloz contra de Sobrino que no fue capaz de rematar en el último segundo, después de dar una patada al aire. Los locales reclamaron penalti con insistencia pero no fue necesario ni el VAR. Iglesias Villanueva lo tenía muy claro.
Un remate de David López, después de una acción a pelota parada y otro, mucho más espectacular, de Baptistao desde fuera del área a la que respondió Pacheco con agilidad, fueron la antesala de lo que sirvió el VAR después. El árbitro dejó seguir una caída de David López dentro del área, pero le avisaron que echara un ojo a la pantalla. Vio la repetición del córner y decretó que Laguardia había derribado al central catalán dentro del área. Penalti y protestas de la grada y de los jugadores. Baptistao no perdonó y puso por delante a los blanquiazules.
Si el VAR fue determinante en la primera mitad, también lo fue en el inicio de la segunda. Una contra ejecutada por Granero y Baptistao acabó con el remate final de Sergio García que acabó en el fondo de las redes. Nadie protestó el gol blanquiazul, pero un nuevo chivatazo al árbitro le obligó a mirar de nuevo la pantalla y vio que podía haber fuera de juega de Borja Iglesias. Eso debió pitar el colegiado para impedir que se sacara de centro. Pelota a la portería y Pacheco inició de nuevo el juego. Esa jugada alimentó la esperanza local. De una posible falta a Sergio García nació un saque de banda a favor de los locales que acabó con un cabezazo de Borja al que no llegó Diego López. Pero, de inmediato, la réplica. Baptistao volvió a probar a Pacheco. Quedaba una eternidad y había que poner otra marcha. También lo entendió así el Alavés que buscó una nueva contra y la encontró con Jony y Sobrino, que acabó superando a Diego López. Dos goles en dos minutos para darle la vuelta al partido y tirar por tierra todo lo bueno hecho hasta entonces.
Con el Alavés en el escenario que quería, al Espanyol le tocó remar contra corriente y buscar más opciones de ataque. Tuvo más dominio, más ocasiones, más jugadas en el área contraria, pero no acabó de acertar en los metros finales. Rubi puso a toda la artillería sobre el campo y el equipo lo intentó hasta el final sin éxito. Primera derrota de la temporada en un partido en el que los errores penalizaron mucho a los espanyolistas.