2-1: Derrota en Montilivi
El Espanyol pierde en un partido decidido por un penalti riguroso
El Espanyol salió con una idea de juego muy clara. Diego Martínez recurrió a Óscar Gil para el lateral izquierdo y fortaleció el centro del campo dando entrada a Gragera con Vinicius y Darder. El técnico blanquiazul apostaba claramente por dar más consistencia al equipo ante un rival con un potencial ofensivo notable.
El conjunto blanquiazul entendió bastante bien lo que exigía el partido en cada fase, como pidió Diego Martínez en la previa. De entrada, fue el Girona el que tuvo más posesión, pero sin hacer demasiado daño salvo en alguna acción buscando la espalda de Óscar Gil.
El Espanyol se fue serenando y comenzó a tener más presencia en campo ofensivo. Las opciones pericas pasaron, especialmente, por las jugadas de estrategia que no acabaron de tener el resultado esperado. Los locales, por su parte, tuvieron sus minutos aunque tampoco inquietaron en exceso a Pacheco, que transmitió mucha seguridad en todas sus acciones.
Solo un remate de Castellanos y otro de Tyshankov causaron cierto temor en las filas espanyolistas. Rubén Sánchez, bien en sus apariciones ofensivas, tuvo la más clara de los blanquiazules con un chut ajustado al palo.
Salió fuerte el Girona de nuevo. Los locales avisaron con un chut de Iván Martín, en fuera de juego, pero con una buena respuesta de Pacheco. Poco después, sin embargo, el portero no pudo hacer nada para evitar el primer gol de los locales que legó gracias a un remate de Arnau desde dentro del área. Diego Martínez dio entrada a Denis Suárez en el centro del campo en lugar de Gragera para intentar tener más presencia.
El equipo dio un paso adelante y logró empatar el partido. Rubén puso un buen balón desde la derecha, Puado la bajó y Braithwaite apareció para igualar el encuentro.
Pero en el tramo final del encuentro, las decisiones arbitrales tuvieron un gran peso. El colegiado expulsó a Sergi Gómez en el minuto 83 y, más adelante, en el 88, señaló un muy riguroso penalti de Vini Souza sobre Stuani, que el mismo uruguayo transformó.