2-1: Derrota en Mendizorrotza
El Espanyol cae ante el Deportivo Alavés en un partido marcado por errores puntuales
El Espanyol se ha marchado de Mendizorrotza con una derrota que se ha gestado en errores puntuales y que ha dejado una clara sensación de frustración en la plantilla. El conjunto blanquiazul, que sabía que se enfrentaría a un partido muy físico y con mucho contacto en todas las líneas, se vio abajo en el marcador al poco de comenzar, cuando Miguel aprovechó una pelota muerta dentro del área para batir a Diego López. Prácticamente, en la siguiente jugada, Escalante pudo haber aumentado la renta local, pero su remate se marchó desviado. El Espanyol empezó a asomarse en ataque y RDT consiguió el empate, al transformar un penalti que le hizo Tenaglia. Vuelta a comenzar. En once minutos se habían visto dos goles y se percibía la enorme tensión que había en el terreno de juego, la vivacidad y la intensidad con la que se disputaba cada pelota. El Espanyol no rehuyó el cuerpo a cuerpo pese a salir trompicado muchas de las veces. Todo discurría sin demasiados sobresaltos hasta que, a los 20 segundos de comenzada la segunda mitad, Herrera vio la segunda amarilla. La grada creyó que esa ventaja numérica garantizaba un mejor resultado que el empate de la primera mitad. Una falta lanzada por Jason y rematada por Escalante dentro del área pequeña puso una ventaja en el marcador a los locales que aprovecharon hasta el pitido final. La derrota, sin embargo, no afectó al futuro más inmediato del primer equipo después de que el resultado del Sánchez Pizjuán permitiera, ahora sí, la salvación matemática a falta de dos jornadas para el final del campeonato, aunque sí tuvo consecuencias logísticas: el próximo partido, ante el Valencia, se jugará el sábado y no el domingo, como estaba inicialmente previsto.