2-0: Fin del sueño
El Espanyol se despide de la Copa del Rey en los cuartos de final
No pudo ser. El Espanyol peleó hasta el final, pero se quedó sin el premio de las semifinales. El equipo de Quique Sánchez Flores lo intentó hasta el último minuto aunque sin suerte. Los azulgranas consiguieron marcar dos goles con relativa rapidez, pero los blanquiazules no se desconectaron del partido en ningún momento y consiguieron que los locales acabaran perdiendo tiempo con cambio incluido en el añadido.
El partido siguió el guion previsto. El Espanyol debía administrar su ventaja del partido de ida y para ello necesitaba que el tiempo avanzara sin que nada sucediera. La estrategia, como en Cornellà-El Prat hace una semana, era intentar defender con orden y no recibir goles. Además, también era necesario que las individualidades del Barça no aparecieran y contar con una pizca de suerte para que el plan volviera a salir bien. Los locales se hicieron con la posesión del balón desde el principio y el Espanyol no tuvo más remedio que ponerse a correr a destajo. El conjunto de Valverde, en cambio, quería marcar rápido para comenzar a generar dudas y meter presión a los blanquiazules. El primer golpe lo dio el FC Barcelona que se adelantó pronto en el marcador con un gol de Suárez. Los blanquiazules dieron la réplica de manera inmediata y Gerard, capaz de crear peligro de la nada, puso a prueba a Cillessen que respondió con acierto.
A pesar del gol en contra, el Espanyol no estaba obligado a realizar cambios drásticos porque las opciones para pasar la eliminatoria permanecían intactas. Los locales siguieron ejerciendo el dominio del partido, mientras los blanquiazules trataban de encontrar la manera de sacudirse la presión y dar algún susto como en una jugada por banda derecha de Víctor que remató Granero. Lamentablemente, el partido se torció antes de lo previsto. Messi, con un chut desde la frontal, anotó el segundo. La mala suerte quiso que la pelota diera en Naldo y acabara superando a un Pau que había adivinado las intenciones del argentino. El segundo gol de los locales obligaba a reaccionar a los blanquiazules que habían perdido su ventaja antes de llegar al descanso, una de las claves.
Sánchez Flores calcó el cambio de hace ocho días y dio entrada a Baptistao por Darder. La permuta dejaba un poco más vacío el centro del campo, pero daba un poco más de velocidad y presencia ofensiva. El brasileño dio el primer sustito tras la reanudación con una buena galopada que finalizó con un chut a las manos de Cillessen. Parecía sentirse un poco más cómodo el Espanyol sobre el terreno de juego y el técnico blanquiazul arriesgó un poco más con la entrada de Sergio García. Tocaba arriesgar para intentar superar la eliminatoria.
El conjunto blanquiazul llegó con vida al tramo decisivo del partido e incluso tuvo sus opciones para marcar. Muy clara fue una contra de Leo Baptisto que asistió para Gerard, pero el delantero catalán fue derribado por Jordi Alba cuando lo tenía todo a favor para marcar. Los minutos se acabaron consumiendo sin que llegara el gol del milagro. Adiós a la Copa y a centrarse de nuevo en la Liga.