2-0: El Espanyol cae en el Bernabéu
Los blanquiazules dan la cara pero se encuentran con el acierto blanco y lamentan la ‘inexistencia’ del VAR
Reclamaba Pablo Machín, en la víspera del Bernabéu, que esperaba que el Espanyol fuera competitivo, que recuperara la solidez defensiva y que sus jugadores se aplicaran en hacer un partido redondo para intentar ‘pescar’ algo positivo en el feudo madridista. Durante muchos minutos así fue. Pero el equipo se marchó sin premio porque, difícilmente, los madridistas desaprovechan sus oportunidades y más si, como fue el partido, cuentan con un árbitro contemplativo que se inhibió en un par de lances relevantes para el resultado final.
Casi un cuarto de siglo llevan los blanquiazules sin conseguir una victoria en el campo del R. Madrid. La última se remonta a la temporada 95/96, con un jovencísimo Lardín como protagonista. Desde entonces, suerte dispar, con partidos más o menos luchados y algún resultado positivo que supo a poco.
En cualquier caso, los blanquiazules tenían claro que hoy tocaba apretar los dientes, que todos debían dar un poco más de esfuerzo individual y colectivo y se volcaron en ello, aunque, inevitablemente, las primeras ocasiones fueran locales. Diego López tuvo que emplearse a fondo ante remates de Vinicius y Benzema, pero tampoco parecía que el Madrid fuera una apisonadora. Granero tuvo un remate de cabeza que despejó con apuros Courtois, pero que se convirtió en una contra velocísima para que Diego López sacara con el pie el último chut de Vinicius.
Los últimos 10 minutos de la primera mitad fueron determinantes. Varane se encontró con una clara asistencia de Benzema y no tuvo más que redirigir su remate hasta el fondo de la red. Inmediatamente después Vinicius arrolló a David López en el centro del campo en una acción clarísima que pudo suponerle la roja directa. Pero no fue ni amarilla (ya tenía una). El árbitro se pasó un buen rato gesticulando ante las protestas blanquiazules, pero insistió en que la jugada sólo fue falta. Y arreando.
El Espanyol puso un punto más de insistencia ofensiva y en la última jugada, justo antes del descanso, Carvajal se llevó por delante a Calleri dentro del área. Otra nube de protestas blanquiazules, pero el VAR no debía estar activo ni siquiera para hacer un simple gesto de consulta. En fin, sigan, sigan. No pasa nada. Y arreando. Dos errores arbitrales que sembraron la incredulidad entre los jugadores del Espanyol y un bufido de alivio inmediato en la grada.
El Madrid supo que debía cerrar el partido cuanto antes por lo que pudiera pasar. Y no le faltaba razón. A un remate de Benzema, que sacó Diego López con el cuerpo, le siguió uno de Wu Lei que acabó estrellando la pelota en Sergio Ramos cuando encaraba a Courtois.
El Espanyol fue encontrando su sitio y se fue acercando con más insistencia a la meta ‘blanca’, pero cada contra local se convertía en un serio aviso para la zaga blanquiazul. Benzema, mediada la segunda mitad, la envió fuera en un sobresalto para la grada local que ya saboreaba un nuevo tanto, pero que se fue satisfecha cuando, en la recta final, el francés acertó ante Diego López para cerrar el partido.