2-0: El Espanyol cae en Butarque
Un gol al borde del descanso y otro nada más comenzar la segunda parte sentencian a los blanquiazules
Leganés empieza a ser una plaza complicada en el devenir del Espanyol. Los de Butarque parecen haberle tomado la medida a los blanquiazules y en los últimos once meses les han derrotado tres veces. Llegaba el Espanyol a Leganés con la obligación moral de recuperarse anímicamente de los dos últimos resultados adversos en los que sólo habían sumado un punto y le tocaba mejorar, precisamente, ante un equipo que está en alza después de un inicio titubeante. Al final los locales sumaron tres nuevos puntos y al Espanyol le toca comenzar a pensar ya, ahora mismo, en la nueva reválida que tiene este domingo.
En cualquier caso, durante muchos minutos, los dos equipos dieron la impresión de que se tenían mucho respeto y que se vigilaban con cautela y con la decidida voluntad de sumar los menos errores posibles.
El Leganés, muy arropado atrás, buscaba la velocidad de Arnaiz y la movilidad de Borja y Sabin Merino para, a la contra, inquietar a Diego López. No acababa de conseguirlo mientras que los catalanes tenían que elaborar y reelaborar el juego de ataque para acercarse a la meta de Cuéllar.
Un zapatazo de Embarba, en una falta lejana, se estrelló en el larguero local. Fue un serio aviso al que siguieron un par de ocasiones de Arnaiz en los siguientes minutos en la otra portería.
Y las cosas del fútbol: cuando languidecía la primera mitad, cuando parecía que el partido no tendría más sobresaltos, Rubén Pardo asistió a Borja en una contra, y el delantero local, superó a Diego López con un chut potente. Era el 1-0 y apenas dos minutos más tarde, Miguelón vio la segunda amarilla justo antes del descanso, en una jugada en la que pareció más que se resbalaba que quisiera impedir el avance de un contrario.
Al Espanyol le tocaba remar en la segunda mitad. Marcador en contra y uno menos. Pero nada más comenzar, Arnaiz se preparó un slalom entre la defensa blanquiazul y superó a Diego López en su salida: 2-0. Los siguientes minutos fueron plácidos para los locales. Con la ventaja, con superioridad numérica y el reloj a favor, sólo tenían que contemporizar el juego hasta el final.
El Espanyol intentó un último impulso heroico en el que se acercó más asiduamente a la meta local e incluso se pidió un penalti sobre Wu Lei, mientras el banquillo local se desgañitaba exigiendo el final del partido.