2-0: Aduriz sentencia
El Espanyol cae en San Mamés en un partido que se diluyó en dos acciones a pelota parada
El Espanyol ha sumado esta tarde su tercera derrota consecutiva en Liga en San Mamés, un estadio que había sido bastante propicio durante la última década. Aduriz hizo de Aduriz y eso bastó para sentenciar un partido anodino y espeso.
Cuando parecía que todo estaba más o menos estructurado en la zona noble de la clasificación, el fútbol ha vuelto a poner patas arriba el campeonato y, en las últimas semanas, todo se ha comprimido un poco más. Con la R. Sociedad y el Villarreal ya descolgados de la zona Champions, se abre ahora un apasionante sprint final (con 24 puntos todavía en juego) para buscar las dos plazas de la UEFA League y una tercera, que podría acabar apareciendo en función del resultado que se dé en la final de la Copa del Rey. Así las cosas, el Athletic ha superado (momentáneamente con el resultado de hoy) a sus predecesores y ha dejado, tras su huella, a otros equipos que tratan de no perder pistonada. En total siete invitados quieren entrar en una fiesta en la que van a tratar de seguir recortando puntos en esta recta final. Por eso el partido de esta tarde en San Mamés era tan relevante. Por eso ninguno de los dos equipos quería tropezar. Por eso los dos intentaban mantener sus respectivas rachas en una semana intensa en la que no había tregua posible.
El Athletic dio primero y muy pronto. Víctor Sánchez se resbaló en un salto con Raúl García y aceleró para frenar la internada de Muniain, provocando su caída dentro del área. Penalti. Poco que decir. Poco que protestar. Aduriz, que quiere seguir agrandando su leyenda como goleador rojiblanco, marcó con pasmosa frialdad. El 1-0, tan pronto, dejaba un panorama despejado para los locales, que buscaban justo eso: huir de los sobresaltos y del juego de acelerones que proponen los blanquiazules.
El Espanyol no acababa de reaccionar y su peligro llegaba con acciones de estrategia. Así Álvaro casi rozó el lateral de la red con un buen lanzamiento de falta. Pero al partido le faltaba acción, incertidumbre. Cabía esperar la reacción visitante y en eso estaba cuando Aduriz volvió a marcar aprovechando un lanzamiento de falta lateral. Pareció fuera de juego clarísimo de Iturraspe, pero el 20 del Athletic llegó, con otros compañeros, hasta el área pequeña para empujar la pelota con el pie.
El 2-0 en la primera mitad era mucha ventaja para un partido tan insulso. No podía ser. Y casi no lo fue, pero Kepa Arrizabalaga voló hasta el poste izquierdo para despejar con apuros un cabezazo de David López al borde del descanso, en una oportunidad que pareció igual de clara que la rematada por Adúriz.
Quique reaccionó tras el descanso y sacó a Hernán Pérez y a Jurado. Buscaba más control y profundidad en ataque. Y eso pareció en el arranque de la segunda mitad. Valverde hizo lo mismo con Williams para acelerar un partido que seguía trabado. Un cabezazo alto de Piatti, tras un centro de Hernán Pérez, volvió a acercar a los blanquiazules a la meta local, como poco después un centro forzado de Jurado que casi se estrella en la escuadra local.
El Athletic manejaba el partido con la serenidad que daba la ventaja y se acercaba sin fluidez a la meta de Diego López. El dominio en el marcador y en la posesión le colocaba en una posición cómoda en la que esperaba cerrar el partido cuanto antes y si fuera con otro gol, mejor. Aduriz, ejerciendo de nueve clásico, se encontró con un rechace blando dentro del área y fusiló desde cerca a Diego López. El meta reaccionó y tocó lo suficiente como para que la pelota se acabara estrellando en el larguero con estrépito.