20º aniversario de la Copa del 2000
Tenía que ser en el año del Centenario cuando se pusiera fin a la histórica sequía de títulos del club. Desde 1940, cuando el equipo dirigido por Patricio Caicedo se proclamó campeón de Copa en Vallecas (3-2 contra el Real Madrid), el Espanyol no había logrado añadir más trofeos en su palmarés. Las finales de Copa de 1957 y UEFA en 1988 fueron las últimas oportunidades. A la tercera tenía que ir la vencida.
El 27 de mayo, con un Mestalla lleno hasta la bandera, había llegado el gran momento. Más de 20.000 pericos habían desplazado a Valencia para animar al equipo, con una expedición de 29 autocares organizados por el club y de 182 más, entre todas las peñas. La grada presentaba un ambiente impresionante, espectacular, con una multitud de banderas blanquiazules.
Paco Flores presentaba la siguiente alineación: Cavallero, Cristóbal, Nando, Pochettino, Roger, Velamazán, Sergio, Galca, Arteaga (c), Posse y Tamudo. En el banquillo esperarían su turno Mora, Rotchen, Navas, De Lucas y Serrano. Por el contrario, el Atlético de Madrid presentaba un once con Toni, Gamarra, Santi, Capdevila, Aguilera, Baraja, Hugo Leal, Valerón, Gaspar, Kiko y Hasselbaink. Arbitraba Antonio Jesús López Nieto, del colegio andaluz.
Llegamos al minuto 2 de partido. Velamazán se interna por banda y hace un centro que bloca Toni. Tamudo, que había seguido la jugada, aparece por detrás y con la cabeza le quita el balón de las manos en una jugada nunca vista en el fútbol. Le dribla y marca un increíble gol que significaba el 1 a 0. El grito radiofónico de "Murri, murri, murri” resonaba en la cabina de Eudald Serra, de Catalunya Ràdio. Una de las locuciones más recordadas por todos los pericos.
Pese al contratiempo inicial, el Atlético se hace con la posesión y domina la primera parte. El Espanyol responde con peligrosos contragolpes. En la reanudación, los colchoneros aprietan el acelerador, con llegadas cada vez más frecuentes. Cavallero, magnífico en todo el partido, evita el empate más de una vez. Llegado el último cuarto de hora de partido, Nando ve la segunda amonestación en el 76', dejando al Espanyol con 10 jugadores. Sin embargo, la ventaja numérica de los madrileños duraría sólo ocho minutos, con la expulsión por roja directa de Santi en el 84 '.
A raíz de este hecho, la defensa colchonera se desordena. Entre tantas imprecisiones aparece Sergio González, quien en el minuto 85 recupera un balón en la frontal del área y empalma un disparo, potente y preciso, que dibuja una parábola perfecta. ¡Delirio en la grada perica! ¡Nuestra tercera Copa, a un paso!
Hasselbaink haría el 2-1 en el añadido, aumentando la emoción en el marcador, pero poco después López Nieto pitaba el final.
¡Arteaga levanta el título en el cielo de Valencia! 60 años después, el Espanyol volvía a ser campeón de Copa y hoy, en su 20º aniversario, nos toca rememorar uno de los instantes más emocionantes de nuestra historia.
¡Gloria a los CAMPEONES DE LA COPA DEL REY DE 2000!