1-4: Por la vía rápida
El Espanyol firma un brillante partido y domina de principio a fin a la Ponferradina
Había anunciado Vicente Moreno que no dudaba de la exigencia que se autoimponen sus jugadores y éstos decidieron corresponder a sus palabras con un inicio arrollador. Once segundos (igual fue alguno menos, pero habrá que usar la foto-finish del ciclismo) tardó Dimata en conseguir el 0-1 después de un centro de Pedrosa. De esta manera, el delantero belga no sólo ha conseguido el gol más madrugador de la historia del Espanyol en partido oficial sino que, además, el suyo es el gol 4000 del Espanyol en Liga, sumando Primera y Segunda División. Por si eso fuera poco, un derribo de Valcarce a Puado dentro del área, en el minuto siete, permitió que el delantero catalán aumentara la renta y pusiera el partido muy cómodo porque las ocasiones de gol del Espanyol siguieron repitiéndose, como un remate de Óscar Gil, o un cabezazo de Cabrera, o una más de Dimata que sacó con el cuerpo el meta local y dos más: de Vargas y Darder antes de llegar al descanso. En el lado local, sólo hay que contabilizar un lanzamiento de falta de Ríos Reina que se estrelló en el larguero de Oier.
La Ponferradina tenía claro que no podía repetir en la segunda mitad el guion de la primera y salió a por todas. Oier tuvo que emplearse a fondo ante un nuevo lanzamiento de falta de Ríos Reina, pero luego no pudo hacer nada ante un remate cercano de Óscar Sielva (el experico que está firmando una temporada de ensueño en la Ponfe), que acabó golpeando en Darder. El 1-2 quiso darle un nuevo impulso a los locales, pero tres minutos después, una brillante contra que pasó por Puado y Vargas, acabó con el segundo gol de Dimata y cercenó las esperanzas locales. El partido entró en una fase de desconcierto y vértigo por el lado local y la voluntad del Espanyol de no entrar en el juego físico de los locales. Al final, una nueva acción colectiva blanquiazul acabó con la cesión de Dimata para Nico Melamed y el gol de éste en tiempo de descuento para rubricar un brillante partido de principio a final.