1-3: Remontados
Sergio García adelantó a los blanquiazules que no pudieron administrar su ventaja
El Espanyol sumó una nueva derrota tras caer ante el R. Betis en un partido con alternativas, de ida y vuelta, pero que acabó sin premio para los locales. Un gol de falta de Cristian Tello en los minutos finales acabó con las esperanzas de puntuar del Espanyol. El conjunto de Joan Francesc Ferrer, Rubi, se adelantó en el marcador y tuvo sus opciones, sin embargo, se vio superado por el conjunto verdiblanco.
Rubi realizó varios cambios en el once. Pedrosa entró en el lateral izquierdo por la baja por sanción de Dídac, mientras que Leo Baptistao, Granero y Sergio García recuperaron el sitio en el once inicial. Salió bien el Espanyol con dos tímidos intentos a cargo de Sergio García y Granero, pero pronto el partido dio un viraje. El Betis se hizo con la posesión del esférico y obligó a los blanquiazules a realizar un gran derroche físico. La apuesta de Setién, arriesgada, puede gustar más o menos, pero sus equipos siempre son identificables. En pleno dominio bético llegó una de las primeras acciones decisivas del encuentro: Rosales derribó a Junior. Penalti. Afortunadamente, emergió la figura de Diego López que adivinó las intenciones de Lo Celso y, posteriormente, salió a por todas para taponar el chut a bocajarro de Loren.
La parada del gallego dio un poco de energía al Espanyol. Los blanquiazules consiguieron hilvanar alguna jugada más y, en una triangulación, Sergio García adelantó a los locales tras un buen pase de Leo Baptistao. El partido poco cambió pues el Betis continuó mandando y el Espanyol defendiendo. Borja Iglesias, castigado una vez más por los arbitrajes, lo intentó con dos remates tan complicados como desviados. Consiguió el Espanyol mantener a los verdiblancos lejos de su área, pero en una contra de Canales, que cogió desorganizada a la defensa perica, Lo Celso se redimió de su fallo desde los once metros y anotó el empate.
Salió con más mordiente el equipo de Rubi que fue capaz de encontrar más fisuras en la expuesta defensa bética. Baptistao tardó solo dos minutos en disponer de una clarísima oportunidad, pero Pau lo evitó con una buena intervención. Borja, tras otro buen pase de Sergio García, anduvo lento en la definición y Mandi le robó la cartera cuando estaba solo frente a Pau. Granero, con un buen remate desde la frontal, cerró el capítulo de ocasiones locales que, de nuevo, tuvieron que dar un paso atrás. El Espanyol se llevó algún susto en defensa, pero, en líneas generales, consiguió evitar grandes problemas.
Fue un partido de ida y vuelta, en el que las defensas continuamente se vieron forzadas a apurar al máximo. Cualquier contra o balón filtrado era sinónimo de peligro. La pelota se desplazaba de un área a otra a ritmo de vértigo. El equipo que tuviese más claridad en los metros finales estaba destinado a llevarse la victoria. Al final, el Betis consiguió acabar con la resistencia perica con un lanzamiento de Tello que sorprendió a Diego López.
El tercer gol del Betis fue la puntilla final al Espanyol.