1-3: Derrota en el RCDE Stadium
El Espanyol encadena la tercera derrota consecutiva ante el Celta
El Espanyol salió con muy buena predisposición en su partido ante el R. Celta. El conjunto blanquiazul, consciente de la importancia del partido, mostró un alto nivel de concentración en todas sus acciones para contrarrestar a un rival impulsado en las últimas semanas por sus buenos resultados. Fue un partido muy táctico, con escasos espacios y poco margen para la improvisación. Pocas ocasiones al inicio salvo un chut de Braithwaite tras una buena acción individual, aunque la más clara llegó gracias a un remate de Darder que salvó Iván Villar.
El Espanyol transmitía buenas sensaciones ante un rival que vivía mucho de la inspiración de sus jugadores ofensivos. Sin embargo, el equipo volvió a sufrir un duro mazazo mediado el primer tiempo. El Celta, en su primera acción combinada, consiguió adelantarse en el marcador gracias a un gol de Gabri Veiga, uno de los futbolistas más en forma de la competición. Los locales trataron de reaccionar y se hicieron con la posesión del esférico. Denis tuvo el empate en un remate forzado y antes tanto el árbitro como el VAR ignoraron una clara mano en el área visitante. Rubén, tras una gran jugada, tampoco conectó con Joselu. Vivía el Espanyol un buen momento, pero nuevo golpe en contra a poco del descanso. Esta vez Cuadra Fernández si vio penalti de Cabrera a Carles Pérez, que acabó transformando Aspas.
El Espanyol estaba obligado a reaccionar teniendo el marcador en contra. Puado entró en lugar de Cabrera, amonestado en la acción del penalti, y el equipo dio un paso adelante ante un Celta cada vez más refugiado en su área. Mejoró el conjunto blanquiazul que tuvo una clarísima oportunidad en los pies de Joselu, pero el nuevo internacional español falló con todo a favor. Continuó insistiendo el Espanyol con otro buen remate de Sergi Gómez repelido por Iván Villar. El Celta fue durmiendo el partido y Carles Pérez puso la sentencia al partido. El gol de Gragera en los minutos finales dio un poco de vida al equipo que no encontró la forma de poner en más apuros a los visitantes.