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1-2: ...Y el Espanyol hizo 'click'

Sumó su primer triunfo de la Liga ante Osasuna en un partido muy disputado

Espanyol y Osasuna se citaban en El Sadar con idénticos guarismos y similares urgencias. Los primeros porque, pese a las buenas actuaciones en los partidos precedentes, no habían conseguido la victoria pese a adelantarse en el marcador. Los segundos, porque estrenan categoría y apuestan por el fútbol físico, de contacto, de intensidad para tener una temporada apacible en su regreso a la Primera. Lo cierto es que ambos también llegaban con algunas variaciones. Quique Sánchez Flores ha perdido a Piatti, brillante asistente y goleador en las primeras jornadas y Quique Martín, un fijo con la defensa de cinco que tan buenos resultados le dio en la recta final de la temporada pasada, ha optado por modificarla en el partido de esta noche.

Pese a la aceleración y la intensidad local, el juego tuvo alternativas pero sin grandes ocasiones. De los primeros 45 minutos se rescatan un cabezazo de David García que Diego López despejó con la ayuda del larguero y un chut de Jaime que se fue fuera por poco. Eso en el bando local. Pero en la recta final de la primera mitad es cuando más aceleró el Espanyol. Gerard, con un cabezazo desviado, puso el primer aviso. Casi de inmediato una triple y trompicada oportunidad que acabó lanzando fuera Hernán Pérez. La pelota se acercaba a la meta de Mario y un excelente centro de Javi López, Baptistao lo remató impecablemente al fondo de la red.

Tras el descanso, Enrique Martín colocó a Oriol Riera como segundo delantero. Quería más centímetros y más fuerza en ataque. Sin embargo, la primera oportunidad clara la firmaron entre Gerard y Baptistao. El centro del primero se encontró con la pierna de Unai García casi sobre la línea de gol cuando el brasileño intentaba el remate.  Una más tuvo Gerard un poco después, tras una galopada de Hernán Pérez. Y un poco más tarde, nada más entrar en el terreno de juego, una indecisión entre Tano y Mario permitió el cabezazo desviado de Marc Roca que, increíblemente, salió desviado.

Casi de inmediato llegó el empate de Osasuna, al recuperar una pelota en el centro del campo y organizar una de esas acciones de manual que acabó con el remate de Sergio León. Pero el partido seguía abierto. Los locales buscaban el acelerón y se encontraron con una contra perfecta conducida por Marc Roca y culminada por Gerard, con un toque sutil que volvió a poner en ventaja a los blanquiazules.

Al final, el Espanyol se llevó los tres puntos de El Sadar en un partido muy complicado pero que, como dijo Quique Sánchez Flores en la víspera, ha de servir para que el equipo haga 'click', se quite los nervios y comience a ofrecer la imagen de solidez que le acompañó durante todo el verano.