1-2: ¡Darderismo!
El Espanyol sacó todo su carácter para llevarse la victoria de Vallecas
Darderismo. Darderismo en estado puro. Espíritu y alma. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Una y otra vez Y aún sacar fuerzas para un remate imposible que acaba en el poste y Nico, atento, empuja al fondo de la red con lo primero que encuentra su cuerpo. Y aún así, seguir sufriendo hasta el final. Así fue el partido contra el Rayo que permitió sumar a los blanquiazules tres puntos y dejar intactas todas las esperanzas para estas últimas tres jornadas.
Luis García insistía una y otra vez que en esta recta final no queda otra que sudar sangre y afrontar cada día, cada entrenamiento, cada jornada vaciándose en cada minuto de la competición. No hay más. Es la receta en la que no entran palabras como desánimo, abulia o desinterés. Y así se ha vivido en Vallecas. Tensión hasta el último segundo.
Darder fue el encargado de dar ejemplo y abrir un partido que tenía alternativas y ritmo. Pero poco duró la alegría blanquiazul porque RDT (la maldición del ex) logró el empate de penalti después de una inocente mano defensiva dentro del área.
El Espanyol siguió peleando y justo, antes del descanso, el meta vallecano sacó una mano increíble en un cabezazo de Sergi Gómez ajustado a la base del poste.
La segunda mitad aún fue más intensa, con intercambios en una y otra área. Nico lo intentó de todas las maneras posibles y a la tercera acertó a colocar la pelota en el fondo de la red, después de un extraordinario slalom de Darder que fabricó una ocasión mágica que terminó en el poste y luego en el zapatazo definitivo del joven delantero del filial. Tres puntos. Un paso adelante. Y a seguir peleando cada segundo hasta el último instante del último partido.