1-1: Sorprendidos
Un gol de Etxeita tras el descanso anula la ventaja inicial
El Espanyol sumó un punto ante el Huesca en un partido con dos partes muy diferenciadas. Los blanquiazules estuvieron cerca de su mejor nivel en el primer tiempo que acabaron ganando con un buen gol de Granero. Sin embargo, un gol de Etxeita al poco de la reanudación cambió el guión de un partido que era claramente de los locales.
Rubi apostó por dar continuidad al once que jugó frente al Valencia con la novedad de Dídac por Javi López en el lateral izquierdo. El equipo salió con muy buena actitud y con un espíritu muy alegre. Liderados por un habilidoso Melendo –al que cosieron a faltas desde el primer minuto-, los blanquiazules pronto dispusieron de buenas opciones para adelantarse en el marcador. Borja Iglesias, que sigue en un estado exquisito, fue el espanyolista más peligroso. Wu Lei, que volvió a mostrar su versión más eléctrica, se compenetró a la perfección con sus compañeros de ataque y cerca estuvo de marcar en una rosca casi perfecta. Sin embargo, ninguno de los tres fue el autor del primer gol: el honor cayó en Granero que transformó una falta cometida sobre Melendo en la frontal. Siguió el Espanyol ofreciendo muy buenos minutos de fútbol antes del descanso con un Wu Lei que no se cansó de buscar el gol, aunque fue Enric Gallego, en los compases finales del primer tiempo, quien estuvo cerca de empatar. Fue el preludio de lo que sucedió en el segundo tiempo.
Cuando los aficionados acababan de ocupar sus asientos, en una jugada desafortunada, llegó la igualada de los visitantes. Etxeita, que ya marcó en las semis de Copa del 2014-2015, aprovechó un balón rebotado para fusilar a Diego López, que nada pudo hacer. Fue tan inesperado que el equipo y la grada tardaron en digerir el gol. Un remate de Hermoso a las manos de Santamaría y un chut al palo de Wu Lei, tras una excelente jugada individual, devolvieron la energía al equipo. Ferreyra y Pedrosa salieron para darle más mordiente al equipo en ataque. Sin embargo, los cambios no tuvieron el efecto deseado y el Espanyol tampoco acabó de encontrar la manera de hacer daño a un Huesca que fue creyendo en sus posibilidades. El estadio enmudeció en un remate de cabeza del Cucho que no fue gol por poco. Los locales quisieron, pero no encontraron el premio de la victoria.