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1-1 Punto luchado

El Espanyol sigue invicto en este 2025 y consigue puntuar en Sevilla

Con las peores estadísticas de la categoría, pero con la ilusión y voluntad de revertirlas, se presentaba el RCD Espanyol en el Sánchez-Pizjuán. El conjunto blanquiazul, como avisaba Manolo González en la previa, necesitaba algo más de confianza y amor propio para tratar de acabar con su mala racha a domicilio y lograr un resultado positivo.

Arrancó el Sevilla con algo más de clarividencia el partido, mientras el Espanyol dejaba claro desde el inicio su plan de partido: cerrados atrás, presión y pocos espacios para generarle incomodidad a su rival. Aunque al conjunto blanquiazul se le vio algo precipitado de inicio, esta vez tuvo la suerte de adelantarse pronto en el marcador gracias a la estrategia. Tejero, que sigue demostrando su buen pie, puso un balón que acabó en las botas de Kumbulla. El central enganchó un zapatazo que se coló en la portería visitante. Jofre, que estaba acaparando todo el peligro, originó la acción tras recibir una falta más.

Quien pensara que no se iba a sufrir no sabe de fútbol. Lukebakio, el mejor del partido en la primera vuelta, casi empata, pero se topó con Joan Garcia y con el larguero. En la siguiente acción fue el palo el que evitó el gol de Bade en una acción clarísima para los locales. Juanlu cerró el vendaval local con un remate desviado en una jugada mal defendida por los blanquiazules. El partido fue avanzando y el Espanyol encontró sus opciones. Jofre realizó una muy buena jugada, pero ni su pase a Roberto ni su posterior remate a puerta encontraron el premio del gol. Antes del descanso, en una acción similar, tampoco fue capaz de conectar con Puado cuando se aventuraba una muy buena oportunidad para lograr el segundo.

Como era de esperar, el Sevilla comenzó a apretar desde que comenzó la segunda mitad. El Espanyol se sintió agobiado y apenas tuvo la pelota, mientras su rival, sin estar excesivamente brillante sí logró encerrar al conjunto blanquiazul, que se fue metiendo atrás. Joan intervino para evitar el gol de Lukebakio y, posteriormente, tuvo que intervenir el VAR para anular un gol sevillista con clara falta a Cabrera. El defensa uruguayo, claramente desequilibrado, provocó la caída de Joan antes de que marcara el Sevilla. Sin embargo, la insistencia local acabó derribando la muralla defensiva blanquiazul con el gol del empate de Badé. El portero blanquiazul volvió a ser providencial para repeler otro disparo de Lukebakio. A poco minutos del 90’, Calero pudo haber marcado otra vez de estrategia, esta vez en un córner, pero su remate de cabeza salió desviado al segundo palo. Al final, empate luchado y trabajado en un campo complicado.