1-1: Otro paso adelante
El Espanyol empata en Almería en un partido que controló y pudo remontar en la segunda mitad
Cara a cara los dos mejores equipos de la categoría. Cara a cara, sin rubor, sabiendo ambos lo mucho que se jugaban esta noche. Eran tres puntos, sí, pero tres puntos que podían inclinar la balanza de un lado u otro y convertir las próximas semanas en un reguero de optimismo. Al final, Almería y Espanyol acabaron empatando por el respeto mutuo con el que jugaron y dejaron a ambos equipos, a falta de siete jornadas, más cerca de sus objetivos porque el Almería, tal y como ha comentado su técnico, ya asume que le tocará liderar la promoción de ascenso y no quiere repetir lo que le sucedió la pasada temporada.
El partido, condicionado por el respeto mutuo, tuvo tres jugadas clave que pudieron haber modificado lo que finalmente sucedió en el campo. Y las tres jugadas fueron polémicas dentro del área local. En la primera, el VAR actuó con el mismo disimulo con el que lo hizo Morlanes después de la tocar la pelota con la mano. El centrocampista se hizo invisible entre sus compañeros, poniendo cara de ay, ay, ay, que como el árbitro mire el monitor, no me escapo. En la segunda, ya ni se entretuvo demasiado el VAR en una caída de Embarba dentro del área y en la tercera, un derribo a RDT, no hizo falta que interviniera la sala de cámaras y repeticiones del VAR de lo claro que fue el empujón. El delantero blanquiazul lanzó fuerte, esquinado e intencionado, pero Makaridze le adivinó el disparo. Pudo haber sido la remontada y la sentencia del partido, pero quedó abierto en el tramo final por la incertidumbre que otorga un marcador en tablas.
Antes de todo eso, se vio a dos equipos que apuraban sus virtudes ofensivas y se esforzaban en defensa para frustrar los continuos movimientos de los delanteros. El Espanyol estuvo muy serio y firme en esa faceta y dio la sensación de que nunca pasó por apuros. Sadiq aprovechó un pase en profundidad y puso todo su corpachón para acomodar la pelota ante la salida de Diego López y el choque forzado con Calero. Ese gol adelantaba el Almería y le dejaba el partido como quería. Pero el Espanyol salió respondón y volvió a la carga. Ocho minutos más tarde logró el empate después de una brillante acción individual de RDT que se la puso en bandeja a Dimata para empujarla al fondo de la red. El empate abría de nuevo el partido y evidenciaba que el Espanyol llegaba más entero a la fase definitiva. Esta vez, sin embargo, no acertó en los momentos clave.