1-1: Empate punzante
El Espanyol acaricia la victoria en un partido frenético en el José Zorrilla
El Espanyol acarició los tres puntos en su visita al José Zorrilla. El espectacular zambombazo de Borja Iglesias en la primera parte quedó igualado con el tanto de Verde de falta directa cuando el partido ya agonizaba. Un punto punzante que hará dormir al Espanyol colíder.
Que los dos equipos se iban a vigilar con recelo quedó claro a lo largo de la semana y en unos primeros minutos claramente de tanteo, como si estuvieran calentando motores. El Espanyol comenzó mandando desde el inicio y el Valladolid pareció cómodo en ese dominio y buscó la contra de forma clara pero sin acierto.
Los blanquiazules, sin embargo, rápidamente entendieron que si acertaban con el juego entre líneas podrían poner en apuros a Masip. Sergio García y Hermoso firmaron las primeras ocasiones antes de que Melendo robara una pelota en el centro del campo y del zapatazo desde fuera del área del ‘Panda’ Iglesias que se coló por toda la escuadra. Espectacular. Golazo. Inapelable.
El gol alimentó el ánimo blanquiazul y sorprendió a los locales que no esperaban esa respuesta de los catalanes. A partir de ahí, incluso se sintieron más cómodos y con más opciones de ampliar el marcador. Hernan Pérez no acertó desde cerca y Sergio García, poco después, tampoco tuvo opciones después de una excelente jugada de ataque que comenzó casi en el área de Diego López. Sin embargo, el Espanyol pudo haberse ido al descanso con un gol más después de un remate acrobático de cabeza de Hernán Pérez, pero Masip voló hasta la escuadra para desviarla a córner. Si espectacular fue el remate, que todo el mundo veía dentro, espectacular también fue la respuesta del meta.
La segunda mitad comenzó con otra buena acción visitante entre Sergio García y Darder, pero el remate del mallorquín, dentro del área, se estrelló en el cuerpo de Kiko Olivas.
A partir de ahí, el Valladolid reaccionó y aceleró el ritmo. Fueron sus mejores minutos para acercarse con más persistencia a la meta de Diego López. Rubén Alcaraz, sólo ante el meta gallego la envió por encima del larguero.
El conjunto local llegaba con fuerza, a oleadas, acumulando gran cantidad de jugadores en campo rival. El Espanyol trataba de trenzar algún contraataque para cerrar el partido. La entrada al terreno de juego de Víctor Sánchez y Óscar Duarte aportaron músculo y trabajo al funcionamiento del equipo.
Pero, cuando el partido ya alcanzaba su fin, Verde lanzó un obús de falta directa que ponía el empate a uno en el luminoso. Tablas para cerrar un frenético partido.