1-1: Empate de oficio
El Espanyol suma un punto trabajado en San Mamés
Pese a las muchas bajas, entre sanciones y lesiones, Rubi ya había avisado que buscaría un equipo suficientemente competitivo para tratar de plantar cara a un Athletic que desde la llegada de Garitano al banquillo ha conseguido un cambio radical en cuanto a resultados. No quería excusas, sino competitividad.
El técnico catalán no hizo más que los retoques obligados y mentalizó al equipo para sufrir las continuas acometidas de los locales. Fútbol físico e intenso. Sin engaños. Así ha sido desde su fundación. Sin embargo, Rubi quería que el equipo tuviera velocidad en los últimos metros y apostó abiertamente por Wu Lei, Hernán y Melendo, además de Ferreyra para intentar sorprender.
Sin pasar demasiados apuros, los blanquiazules se pusieron por delante en el marcador en una acción en la que Granero vio el desmarque de Wu Lei, le puso la pelota por encima de los centrales y el delantero chino asistió, de cabeza, a Ferreyra, que acompañaba la acción. Un remate puro, seco, certero, de un nueve clásico.
Roto el empate inicial, el Espanyol dio muestras de sentirse cómodo y el Athletic, de desconcierto. A los ‘leones’ les costó encontrar los huecos para sus delanteros y, de hecho, en toda la primera mitad, pese a la presión agobiante del equipo y la grada, apenas inquietó la meta de Diego López. Un par de remates altos de Williams, muy cerca de Diego López, sirvieron para animar San Mamés, aunque el meta gallego sólo se empleó a fondo con un remate totalmente intencionado de Susaeta poco antes del descanso.
La segunda mitad comenzó con una ocasión para Ferreyra que encogió el ánimo local. Y así se lo hizo saber Wu Lei con un chut ligeramente desviado que silenció San Mamés.
El Espanyol intentó generar peligro a través de la velocidad de Puado o Hernán, aunque no encontró suerte. El conjunto local colgaba balones sobre la portería de Diego López. En uno de estos centros laterales, Raúl García peinó el balón e hizo el empate.
El equipo de Rubi defendió con uñas y dientes y sumó un punto de oficio en San Mamés.