1-1: Empate de esperanza en Utrecht
Un Espanyol en construcción empieza a mostrar sus credenciales pese a la falta de rodaje del equipo
Apenas una hora antes del inicio del primer partido de la gira por Holanda, llegando a Utecht, la expedición blanquiazul recibió la triste noticia del fallecimiento de Ramón Condal, expresidente del Espanyol, directivo, consejero, vicepresidente de distintas áreas y vicepresidente adjunto a la presidencia hasta que en verano de 2011 fue elegido por los accionistas como el 26º presidente del Espanyol. La tarde comenzaba mal. Muy mal. Muy triste. Y ni siquiera el partido de fútbol iba a alegrarla. Independientemente del resultado, entre los aficionados, esta irreparable pérdida llegó como un mazazo en un momento de creciente ilusión. Y casi como si fuera una premonición, el Espanyol, que llevó brazalete de luto en memoria del expresidente Condal, comenzó por debajo en el marcador muy pronto. Sebastien Haller, el delantero de referencia del Utrecht, el pichichi de la pasada temporada, tiró de olfato y oficio para adivinar por donde pasaría una pelota muerta dentro del área en un corner para batir a Roberto. De un saque de esquina llegó el primer golpe. Pero eso no hizo mella en un Espanyol que, pese a tener a más de medio equipo titular de la pasada temporada, se arropó entorno a los nuevos fichajes (Piatti, Baptistao y Jurado) en ataque para acercarse a la meta local.
Un buen centro de Jurado después de una notable acción personal, acabó con un remate de Baptistao que rozó el poste. Y apenas unos minutos después, un centro de Hernán Pérez también acabó con otro remate del italobrasileño que lamió el larguero. Dos ocasiones clarísimas, mucho más que las de los locales, no encontraron portería.
Como era de prever, Quique Sánchez Flores tiró de cambios nada más comenzar la segunda parte. Reyes aprovechó un rechace fuera del área para batir a Nijhuis con la pierna derecha. El empate igualaba el marcador y dejaba la sensación de que el equipo podría seguir creciendo conforme pasaran los minutos. Los locales, por su parte, intentaron mantener más la posesión y buscar las acciones individuales aprovechando su punto de preparación (comienzan la Liga la próxima semana). Gerard Moreno no llegó a un pase en profundidad ante el portero, pero evidenció que el equipo, a falta de mayor continuidad en el juego, sí que tenía intensidad y se le vio en todo momento equilibrando su posición sobre el terreno de juego. De hecho, cada minuto que pasaba daba la sensación de que el equipo iba a más y acabó jugando más minutos en campo del rival que defendiendo su portería, ante un rival que acabó la pasada Eredivisie en quinta posición y fue finalista de la Copa de Holanda. Ciani, primero, y Reyes, en la continuación de la jugada, no acertaron en el último minuto.