1-0: Una piedra en el camino
El Espanyol no consiguió superar el entramado mallorquín en un partido en el que no se sintió cómodo
Espanyol y Mallorca, los dos dominadores de la pasada temporada en Segunda División, se volvían a ver las caras después del ascenso. El año pasado el Espanyol dio un golpe de autoridad en el estadio balear en un momento en el que se le podía haber puesto muy complicada la clasificación. Aquella victoria sembró en los locales ciertas dudas y actuó como un revulsivo en el ánimo blanquiazul. Con aquel partido en la memoria local, el Mallorca tenía claro que debía minimizar, encajonar y ahogar el potencial visitante. Durante muchos minutos eludió el cuerpo a cuerpo y prefirió ceder la iniciativa y mostrarse contundente atrás y esperar el talento de Kubo, la intensidad de Dani Rodríguez y el oportunismo de Fer Niño.
Así, durante muchos minutos de la primera mitad, el partido se convirtió en un precipitado vértigo que no encontraba eficacia en los metros finales. Darder probó desde lejos y Diego López tuvo que salir a la desesperada a tapar un intento de remate de Fer Niño. Los minutos iban pasando sin mucha claridad pero, precisamente así llegó el gol local. Dani Rodríguez aprovechó un rebote descontrolado cerca del área pequeña para superar a Diego López y poner la mínima ventaja con la que se llegó al descanso.
La segunda mitad, y con el Mallorca con el marcador a favor, el guión estaba escrito. Los locales comenzaron a actuar como más les gusta: encerrándose atrás para hacerse más fuertes y aprovechando todas las contras que pudiera. Se le pueden poner otros adjetivos, pero ya no hubo manera de enlazar un minuto seguido de juego. Melamed, con un chut alto desde fuera del área, y Óscar Gil, también con un remate fuera después de un rebote dentro del área, fueron los mejores intentos para superar la nutrida defensa local. Al final, con el tiempo cumplido, Sergi Gómez vio la roja por una falta sobre Amath y se perderá el próximo partido.