1-0: La victoria del equipo y la afición
El Espanyol de Barcelona consigue el primer triunfo en el RCDE Stadium empujado por la grada
Por fin. Después de mucho tiempo esperando, el RCDE Stadium pudo festejar una victoria de su equipo, un triunfo sufrido y luchado, que da alas al RCD Espanyol de Barcelona ante un rival directo para salir de la zona baja de la tabla. La afición llenó el templo perico y alentó al equipo hasta que, mediada la segunda mitad, estalló de júbilo con el gol, otro más, de RDT.
El espanyolismo llevaba ocho días esperando el momento. Desde la derrota en Granada, la afición, el equipo y el club tenían claro que este domingo era el gran día: por el rival, por la importancia de los tres puntos, por cambiar la tendencia en casa, por la afición... por tantas y tantas cosas. Por lo tanto, la consigna estaba clara: ganar, ganar y ganar. Enfrente el peor visitante de Primera División, el RCD Mallorca, un equipo que sabe cuál es su lucha.
El Espanyol empezó imponiendo un buen ritmo al partido. Darder dio el primer aviso tras un centro de Embarba, muy activo durante el primer tiempo. El Mallorca, sin embargo, tampoco tardó en responder y Budimir estuvo muy cerca de lograr el primero. Por suerte, apareció Cabrera para desbaratar la oportunidad. El conjunto blanquiazul cerró el capítulo de oportunidades claras con dos remates de Calleri y De Tomás que, inexplicablemente, no acabaron en gol. El conjunto blanquiazul parecía tener el partido controlado, pero todo cambió en una estrambótica jugada. Mateu Lahoz señaló un penalti que el VAR desautorizó porque la pelota había salido previamente. Aunque el desenlace de la jugada fue favorable a los pericos, el guion cambió para mal. Los nervios se evidenciaron más y dio la sensación de que los jugadores no se sentían tan seguros sobre el terreno de juego. Sólo alguna acción puntual de Embarba dio frescura al equipo en ataque.
Se respiraba mucha tensión en el ambiente y, en semejante contexto, era complicado que ninguno de los dos equipos mostrara su mejor versión. El Espanyol no acababa de encontrarse y Lago Junior estuvo cerca de amargar la matinal a los pericos, pero Diego López intervino para evitarlo. El partido transcurría por unos derroteros peligrosos hasta que apareció RDT una vez más. Dídac recorrió la banda izquierda para ceder a Darder que puso un centro medido a la cabeza del killer. Quinto partido y otro gol más para RDT. A pesar del gol, no había un alma tranquila en el RCDE Stadium. Darder pudo sentenciar el choque tras una gran combinación con Vargas, pero Reina lo evitó con una gran intervención. El tiempo de descuento puso a prueba el corazón de más de uno, más por lo que podía ser que por lo que fue capaz de generar el Mallorca en el tramo final. Después de cuatro largos minutos de descuento, Mateu Lahoz se llevó el silbato a la boca e hizo estallar de alegría el RCDE Stadium.