Atrás
1-0: El Espanyol merece más en Mestalla
Los blanquiazules no encuentran premio a la buena imagen ofrecida ante el Valencia
El Espanyol mereció más en su visita a Mestalla. Pese al gol inicial de Rodrigo Moreno tras una eléctrica jugada al inicio del primer tiempo, el conjunto hoy dirigido por Antonio Díaz llevó la batuta del peligro con precisas combinaciones, criterio y llegadas tranzadas al área de Neto. Los blanquiazules mostraron una óptima versión que no se vio recompensada con el gol.
Con las estadísticas en contra. Con una defensa menguada por las lesiones, con cambios obligados en el once inicial y con las dinámicas opuestas, al Espanyol le tocaba apretar los dientes en Mestalla. Los locales llevaban 22 puntos en las últimas ocho jornadas (siete victorias y un empate) y no pierden en casa desde el 27 de enero ante el Madrid. Han llegado a este tramo en estado de gracia y así lo demostraron.
Con esos datos, al Espanyol le tocaba -era de recibo- plantar cara y salir respondón. Y lo intentó desde que la pelota se puso en marcha. De hecho, a los 22 segundos Gerard batió a Neto, pero el asistente había señalado un fuera de juego justito, justito, justito… Posiblemente el cuerpo del delantero catalán tapaba al defensor que le acompañaba en la carrera. Justito, justito, justito. Para el debate. Y para mirarlo una y otra vez en la tele. Cuando se cerraba el primer minuto de partido, Melendo remató a las manos de Neto y a los seis, el Espanyol se encontró con el gol en contra de Rodrigo. Primer acercamiento y la pelota al fondo de la red. Así de efectivo es el Valencia 2017/2018.
A partir de ese momento, el partido se convirtió en un toma y daca. Hasta seis nuevas ocasiones tuvieron los blanquiazules para igualar el partido antes del descanso. Mientras que, en el bando local, Kondogbia y Guedes hicieron lucirse a Pau en un par de remates con toda la intención.
El partido tenía chispa, intensidad, ganas en ambos equipos y resultaba entretenido para la grada. La segunda mitad comenzó con los mismos ingredientes y Marc Navarro, de falta, hizo que Neto volviera a lucirse. Y Rodrigo replicó, de cabeza, con otra ocasión que se marchó fuera. El catálogo de oportunidades no acabó aquí porque Darder tuvo una más apenas unos segundos más tarde. Arriba y abajo. Sin pausa. Piatti mandó un duro zapatazo a la base del palo tras una buena combinación entre Baptistao y el omnipresente Melendo.
Los balones seguían llovidos desde los costados, Navarro bombeaba el cuero con potencia, Darder controlaba los tiempos del juego y David López y Hermoso, imperiales en defensa acongojaban a un Valencia obligado a encerrarse. Mestalla se insonorizó con un pase de la muerte de Piatti al que no pudo llegar Baptistao y que no acertó Marc en el remate.
A pesar de los numerosos intentos, la interesante imagen ofrecida hoy por el Espanyol no encontró la fortuna del gol ante el tercer clasificado de la competición.